“Tenemos un espíritu de resistencia enorme”
En resumen
P.N.
- Pau Navarro es una de las jóvenes promesas de los rally raid internacionales y pertenece a esa nueva hornada que llega con ganas de plantar cara a los mejores de la especialidad. En el Dakar 2026 buscará la victoria en la categoría Challenger, en su segundo año en esta clase tras terminar 3º en el Dakar 2025. Viene de ganar el Rallye du Maroc en esta clase y de terminar 2º en el Mundial de Rally Raid FIA W2RC en Challenger.
- Pau ha vivido desde siempre en un entorno donde el Dakar era tema principal de conversación y es que su padre, que compitió en enduro hace años, creó el equipo FN SPEED, que compitió en el Dakar durante varios años, dando asistencia a muchos vehículos.
- Pau se estrenó al volante en competición en SSV en 2023, después de haber sumado experiencias en 2021 y 2022 para foguearse a la espera de tener los 18 años para sacarse el carnet y poder pilotar.En su primer Dakar (2023) como piloto peleó con los mejores de los vehículos ligeros (9º) y se proclamó campeón de Europa de Bajas en T4.En 2024, dio un enorme salto al debutar en la clase reina de T1+ con un Mini de X-Raid, pero abandonó en la etapa 3. Decidió pasar a los prototipos ligeros en el Dakar 2025, donde tras superar muchas averías, pudo remontar hasta el tercer puesto y sumar así su primer podio en el Dakar en Challenger. Un año más tarde, quiere ganar la categoría.
- Compagina las carreras con sus estudios de Grado Superior en programación y es que otra de sus pasiones son los videojuegos. De hecho, asegura que el juego oficial del Dakar para la PlayStation le ayudó a aprender a navegar y entender el roadbook antes de competir.
- Jan Rosa llevaba soñando desde los 15 años con correr algún día el Dakar, y en tan solo su segunda participación se llevó la victoria final en Classic junto a Carlos Santaolalla en 2024. Por si fuera poco, en 2025 repitió triunfo junto a Santaolalla. Su papel en estos éxitos ha sido clave, ya que es considerado en el vivac como una estrella de la regularidad y uno de los copilotos con mayor futuro del panorama internacional en velocidad.
- El de Girona, de 23 años, compagina los estudios con su trabajo como copiloto. Su mente es su mejor arma. Su inteligencia le permite estudiar tres carreras a la vez: derecho, Administración y Dirección de Empresas y Ciencias Políticas. Además, le da tiempo para dar clases de guitarra, otra de sus grandes aficiones.
- Pese a su juventud, el navegante catalán se declara un auténtico enamorado de los coches clásicos. Le robaron el corazón desde que se inició en este mundillo junto a su padre en pruebas regionales de Girona.
- Tras dos triunfos consecutivos como copiloto en el Dakar Classic, necesitaba un nuevo reto para seguir aprendiendo y formarse, esta vez, en velocidad. Quiere volver a triunfar, en esta ocasión, en Challenger.
Ambición
P.N.: “Llegué al Dakar a Challenger en 2025 tras un cambio de planes de última hora y desde el inicio me sentí rápido pese a ser un coche nuevo para mí. Pero desde el primer día tuvimos problemas mecánicos, y así durante 5 días. Perdimos mucho tiempo por estos contratiempos y fue una lástima, pero en la segunda semana siempre estuvimos entre los 3 mejores y recuperamos mucho tiempo para poder subir al podio con un tercer puesto. Demostré tener ritmo para ganar desde el comienzo”.
“Este año llego con mucha más preparación encima del coche tras competir en el W2RC en Challenger. Y en Marruecos logramos el triunfo, mostrando consistencia sin tomar riesgos. Llegamos maduros y a mi lado tendré a Jan Rosa, un gran copiloto que ha triunfado en regularidad con un trabajo increíble que me impresionó, por eso quise tenerlo de navegante. Quizás, nuestro punto débil es que no somos genios de la mecánica, pero por el contrario, tenemos un espíritu de resistencia enorme. Y dentro del coche, desde el inicio, la conexión entre nosotros fue especial. Queremos el triunfo y estamos preparados para ello”.
“No tenía planteado cambiar de categoría. Pero hice el W2RC con Pau y se dio la posibilidad de ir Dakar con un equipo puntero y lo vi como un paso natural y necesario, una gran oportunidad. Los clásicos me encantan y estoy seguro que algún día volveré a competir en clásicos, pero tenía que probar el Dakar en velocidad y ver hacia dónde me lleva eso. Voy con prudencia, pero queremos ganar. Si no, no habría dado el paso a las carreras de velocidad”.
“La regularidad y la velocidad son muy distintas. La regularidad es muy compleja y en velocidad, el mayor cambio es que ahora pasa todo más rápido y que necesitas nociones de mecánica que hasta ahora no había necesitado, y por ello me he preparado durante este año. Pero en cuanto a trabajo de copiloto, en velocidad tengo mucha menos faena dentro del coche en comparación a la regularidad, donde tienes que realizar cálculos de mediciones con muchos aparatos. Pero es cierto que en velocidad las cosas pasan muy rápido y tienes que tomar muchas decisiones de forma veloz, algo que tampoco es fácil”.
