“El objetivo es ayudar al equipo y ver la meta como sea”

Francesc Ester vuelve al Dakar con las energías renovadas y al volante de un MAN de 9.800 kg que compartirá con su inseparable Javier Jacoste. El piloto del Masnou cumplió en 2019 su sueño de estrenarse en el rally y en 2020 dio asistencia a nada menos que el equipo Toyota Gazoo Racing, ayudando en varias ocasiones al bicampeón del mundo de Fórmula 1 Fernando Alonso en su debut dakariano junto a Marc Coma (5 veces ganador del Dakar en moto). Se perdió la cita de 2021 por un positivo en COVID-19 el día de Nochebuena. Pero en esta ocasión llega en plena forma para su cuarta participación. Ester estará dentro del equipo TH-Trucks, que lleva casi 20 vehículos en carrera, pero su misión principal será dar cobertura a los tres SSV de Polaris España, que conforman una de las nuevas apuestas de la estructura burgalesa. A su derecha estará Jacoste, con quien se alternará en las tareas de conducción y que el año pasado fue pieza clave dentro del equipo Astara para mantener la racha de Laia Sanz de acabar todos los Dakar en los que ha participado. Ambos son conocidos por sus servicios cuando las averías mecánicas o los accidentes complican la vida al resto de participantes. Con ellos estará José María Fontdevila, que debutó el año pasado y se dejó sorprender por la noche, el Empty Quarter y el júbilo de ver la línea de meta en Dammam. Sus objetivos no son otros que los de cumplir la tarea que les han encargado y tratar de llegar a meta el día 19 de enero. Y eso no es poco en una prueba como esta.

F.E.: “Es una alegría enorme volver este año al Dakar después de habérmelo perdido el año pasado por motivos personales. Estoy deseando reencontrarme con las dunas y las pistas de Arabia Saudí. Imagino que es una prueba especial para todos, pero yo la he seguido desde que era un crío y siempre quise participar. Volver por cuarto año al volante de un camión con mi amigo Javier Jacoste será divertido y el objetivo es tratar de acabarlo como sea y de una pieza. Quiero llevar el nombre de mi pueblo, Masnou, al podio final de este rally”.

J.M.F.: “Desde muy pequeño siempre he seguido el mundo de los coches en muchas categorías. El oír un motor en marcha siempre me ha atraído. El ver cómo trazar una curva, las sensaciones que transmite un vehículo… me atrapan. El año pasado me estrené y pude vivir de primera mano los retos diarios que veía por la TV. Fue una constante montaña rusa de emociones y logré aprender muchísimas cosas; desde el minuto uno no me perdí ningún detalle de lo que pasaba a mi alrededor, no dejé de escuchar a los que tienen mucha experiencia y descubrí que siempre se puede rendir más de lo que uno piensa. Lo más gratificante fue poder ayudar al equipo y lograr salir del Empty Quarter, un desierto inmenso. Estoy seguro de que vamos a hacer un Dakar excepcional dentro de nuestro cometido. Queremos acabarlo sí o sí y ayudar en todo lo que nos encargue el equipo. Estoy viviendo la aventura de mi vida por segunda vez y esto me hace valorar más el día a día”.

J.J.: “Este año vamos a dar asistencia a los tres SSV del equipo TH-Trucks y solo pensamos en acabar todas y cada una de las etapas. El Empty Quarter se nos atravesó un poco el año pasado y tuvimos que dormir alguna noche en el desierto, en el hotel de las mil y una estrellas, pero era lo que esperábamos. Fue una edición muy, muy dura. Tenemos muchas dudas de la etapa de 48 horas, pero estamos preparados para todo, como los sufridores del Dakar que somos. Es que es muy diferente salir a las nueve de la mañana que hacerlo a las 12 o a las dos de la tarde. Enseguida se te hace de noche y eso cambia mucho la experiencia. Es fantástico volver con Francesc, un gran compañero de viaje y de aventuras. Si no tienes un amigo como él a tu lado en la cabina, se hace muy larga una carrera así”.