“Podemos lograrlo de nuevo”
En resumen
YAR
- Le hicieron falta 10 años y 11 participaciones: diez largos años de aprendizaje, éxitos (en forma de victorias de etapa) pero también contratiempos (tres abandonos), antes de subirse a lo más alto del podio el pasado enero. De camino a su primera victoria, Yazeed Al Rajhi dio muestras de una consistencia impresionante; tras adjudicarse la cuarta etapa, se hizo con el segundo puesto de la general y a partir de ese momento no perdió contacto con la primera línea de carrera. La víspera de la meta final se impuso de forma definitiva a su principal rival, Henk Lategan.
- Además de ser un adversario feroz y un competidor de primerísimo nivel, Yazeed Al Rajhi es conocido por su amabilidad y su generosidad en los vivacs del Dakar. Durante varios años, ha organizado sistemáticamente banquetes, a menudo durante la jornada de descanso, a los que invita a muchos de sus rivales
- En lo que a la competición se refiere, el piloto saudí es menos generoso. Durante su primera participación en 2015, se hizo con su primera victoria de etapa en la 8ª etapa en Chile, al volante de un Toyota Hilux, antes de retirarse cuando ocupaba el tercer puesto. Tras flirtear con Mini (tres Dakares entre 2017 y 2019), debió esperar a 2022 para subirse al tercer escalón del podio.
- Nacido en el seno de la prestigiosa familia Al Rajhi, que amasó fortuna en el sector de la banca, Yazeed combina su negocio inmobiliario y de catering con la práctica del automovilismo, y probó el WRC antes de pasarse al rally raid.
- El conductor, de 44 años, encara el Dakar 2026 como defensor del título, y parece recuperado tras sufrir un aparatoso accidente en la Jordan Baja que se saldó con dos vértebras fracturadas y le ha mantenido en el dique seco durante muchos meses. Su regreso a la competición no ha sido particularmente tranquilizador (22º en Portugal, abandono en Marruecos).
TG:
- Timo Gottschalk no solo es uno de los mejores copilotos de la disciplina, sino también un motorista experimentado que dedica su tiempo libre a organizar tours para aficionados en Alemania.
- Compitió por primera vez en el Dakar en 2007 como navegante de Dieter Depping en un camión. Después, con el mismo conductor, se pasó al coche (Volkswagen Race Touareg) el año siguiente, terminando en una impresionante 6ª posición. Fue entonces cuando le fichó Nasser Al Attiyah, quien se incorporó al equipo alemán en 2010.
- Tras terminar en segunda posición en 2010, los dos hombres tocaron el cielo en 2011 tras una batalla descarnada con Carlos Sainz. Con la retirada de los Volkswagens, la pareja decidió separarse y tomar caminos separados el año siguiente.
- El oriundo de Neuruppin, al norte de Berlín, ha sido fiel al Dakar desde su estreno, turnándose en la cabina de Carlos Sainz, Yazeed Al Rajhi (en su primera vez), Kuba Przygonski y la entonces estrella en ciernes Lucas Moraes, con quien terminó en un meritorio tercer puesto en 2023.
- Se reencontró con Al Rajhi durante el resto de la temporada 2023 y el Dakar 2024, que terminó con un vuelta de campana en la 6ª etapa.
- Gottschalk, finalista del Campeonato del Mundo de Copilotos W2RC por segundo año consecutivo en 2024, fue crítico en la primera victoria de su piloto el pasado enero.
- Tras sufrir una lesión de espalda semejante a la de su piloto, Yazeed, en la Jordan Baja, el veterano alemán espera llegar al 100% al Dakar 2026.
Ambición
YAR: "Fue un sueño ganar el Dakar. En realidad todo el mundo sueña con ello. Al lograrlo cumplí el sueño de millones de personas en todo el mundo. Estoy orgulloso de mí mismo, de mi país, de mi equipo y de mi copiloto. En diez años, vas acumulando experiencia kilómetro tras kilómetro. Aprendes a pilotar en las dunas, en los sectores más técnicos, en los pedregosos. Aprendes cuándo apretar y cuándo aflojar, y también cuándo tirar de estrategia. Vas aprendiendo muchas cosas y eso lleva tiempo, no se consigue de un año para otro. Hemos avanzado paso a paso hasta conquistar la victoria. Lo primero es que teníamos el mejor coche y, lo segundo, el mejor equipo y el mejor copiloto. Y, por supuesto, el mejor piloto. Dicho esto, muchos días uno lucha contra sí mismo. Haber ganado marca la diferencia. Ahora todo el mundo cree que puedo hacerlo. Si me preguntas si me veo capaz de repetir la victoria te diré que tengo ya un trofeo en casa, ¿así que por qué no? Confío en mí mismo y eso es lo más importante. Pero en el Dakar no hay nada seguro. Es una carrera que permanece abierta hasta el último día. Cada año, hay una sorpresa. Hay muchos corredores muy rápidos y la prueba reúne a los mejores pilotos del mundo. Cada día tienes que mantenerte ojo avizor. Y cada jornada te depara una batalla diferente. En cuanto al accidente, no ha sido fácil porque me ha llevado mucho tiempo recuperarme. Pero no ha sido mi primer accidente o lesión. Me fracturé la espalda en tres ocasiones y pese a ello regresé y gané. Estoy seguro de que podemos ganar de nuevo. Se lo digo a mis fans: apoyadme y confiad en mí y juntos lo lograremos."
TG: “La victoria en enero fue realmente emocionante. Los organizadores nos llevaron al límite y más allá. La estrategia no fue fácil y la conducción fue todo un reto. El rendimiento de Yazeed fue sencillamente espectacular. La navegación fue super exigente así que me llena de satisfacción haberlo logrado. Creo que hay que estar enganchado al Dakar. Es sin duda la carrera más difícil tanto mental como físicamente. Uno ha de mantener la concentración en todo momento, lo cual no es en absoluto fácil. Y ha de aceptar que cometerá errores. Es normal, es la vida, somos humanos y como tales erramos. Sí es cierto que hace falta un poco de suerte para ganar el Dakar. Si no te acompaña, la victoria se te escapa.
Siempre he ocupado el asiento del copiloto porque nunca me ha interesado conducir. Me encanta hacer las cosas bien y con precisión, por eso soy un buen copiloto. Si uno no gana una prueba por los errores cometidos, es difícil de aceptar pero te anima a volver a intentarlo con más fuerza. Aprendes de los errores para poder mejorar en la siguiente prueba. Cuanto más te acercas a la meta mayor es la motivación y también el estrés. Uno siempre teme que ocurra algo ajeno a su control que eche la carrera al traste. Después del accidente en Jordania, tuvimos que aparcar el coche de competición una temporada. Ahora me siento muy bien. El médico me ha dado luz verde y mi espalda está bien. De hecho he acumulado muchos kilómetros en la moto. Tras una pausa tan larga sin duda me llevará tiempo coger confianza y reencontrarme con buenas sensaciones en la coche."
