“Vamos a luchar y a darlo todo”

Carlos Santaolalla acarició la victoria del Dakar Classic en 2023 junto a su inseparable Aran Sol en su segunda participación. Este empresario catalán se quedó con un sabor de boca agridulce tras dos semanas de batalla súper ajustada con sus compañeros de equipo. Santaolalla siempre había querido ir al Dakar, en principio en moto por su pasión por las dos ruedas, pero no pudo hacerlo por falta de tiempo y presupuesto. En el horizonte también sigue el participar alguna vez con su mujer. Aunque este año no tenía previsto volver a correr y su Toyota HDJ80 lleva desde marzo en el garaje -después de haber reparado el fallo de la bomba de combustible con el que acabó la tercera edición del Dakar Classic-, una llamada a principios de noviembre le hizo cambiar de opinión. Jan Rosa, copiloto de apenas 22 años, que debutó el pasado enero junto a Lluis Pedrals (llegaron a ganar una etapa juntos) y cumplió el sueño que tenía desde pequeño, le preguntó si conocía a alguien que no tuviese copiloto, porque Lluis no podía. No lo dudaron y se embarcarán en la 46ª edición del Rally Dakar. Pese a que la primera vez que rueden juntos será en la primera jornada del rally, el 5 de enero, ambos confían en compenetrarse rápidamente y plantar cara en la categoría. Rosa, que sigue estudiando y lo compagina con sus primeros pasos como copiloto, asegura que le gustaría poder volver atrás y contarle “a ese niño de 15 años que soñaba con ir al Dakar” que al final lo lograría. Santaolalla volverá a dar visibilidad a una situación que muchas veces se vive en silencio y que él mismo tuvo que afrontar en el colegio: la de los problemas de aprendizaje en niños y niñas, como el TDA y la dislexia. Su Toyota, vinilado con la iniciativa Desetiquétame (https://asociacionadai.org/desetiquetame/), surcará las dunas saudíes con un mensaje de inclusión y concienciación.

C.S.:“El año pasado fuimos segundos y se nos quedó un sabor de boca un poco agrio, porque siempre piensas que podrías haber sido el ganador. Cometimos un error absurdo, un despiste, que nos lastró en la clasificación, pero aun así estamos muy contentos y orgullosos de lo que logramos. Mi regreso este año ha llegado a última hora. No estaba en mis planes para nada, pero Jan me llamó para decirme que se haba quedado sin piloto. Mi copiloto de estos años, mi amigo Aran, va a correr en SSV, que es el anteproyecto para que podamos correr juntos en velocidad en 2025. No hemos podido prepararnos muy bien Jan y yo por el poco tiempo disponible, pero vamos a luchar y a darlo todo. Un año más queremos dar visibilidad a la iniciativa Desetiquétame, que trata de informar sobre otras formas diferentes de hacer y de pensar, como el TDA o la dislexia”.

J.R.: “Mi debut en el Dakar fue muy especial. Con solo 21 años me dieron la oportunidad de estrenarme y, la verdad, es que fue mejor de lo que esperaba. Hasta conseguimos una victoria de etapa y muy buenos resultados. Es una carrera muy especial que tienes que vivir para poder entender. La oportunidad con Carlos surgió de manera muy improvisada y prácticamente “de rebote”. Con mi piloto del año anterior nos quedamos sin poder correr este año el último día de inscripción, y con Carlos en 24 horas pasamos de no ir, a correrlo juntos. Las expectativas para esta nueva edición son altas. La intención es hacer el mejor resultado posible; somos un equipo muy competitivo con un coche idóneo y un piloto de altísimo nivel. Hay que ganarlo”.