“Es el coche con el que siempre soñamos; hacer un top 10 sería un sueño”

Para Pau Navarro todo comenzó hace años durante las noches frías de enero en Llagostera, cuando veía junto a su padre, Santi, los resúmenes de televisión del Rally Dakar de principio a fin. Primero tocaba poner el de Esport3 de la Televisión de Catalunya, y más tarde, el de Teledeporte. Su madre le regañaba por estar despierto hasta tan tarde con cinco años, pero este 2024, ya cumplidos los 19, se va a convertir en el español más joven en pilotar un prototipo de la máxima categoría de la prueba… y lo hará nada menos que en el equipo alemán Mini X-raid. Después de haber soñado con ganar en la categoría SSV en su primera participación como piloto hace un año, tras otras dos como copiloto en camiones, Navarro se ha ganado la gran oportunidad de subirse a un T1+ con el que seguir haciendo realidad sus ilusiones. Pau ha vivido desde siempre en un entorno donde el Rally Dakar era tema principal de conversación y es que su padre, que compitió en enduro hace años, lleva siendo una de las referencias del contingente español en la prueba desde 2019, cuando creó el equipo FN Speed. No obstante, Santi ha dado un paso a un lado para la 46ª edición y se centrará 100% en la gran oportunidad de su hijo. Pau se estrenó al volante en julio de 2022, después de haber sumado experiencias en 2021 y 2022, ediciones en las que no llegó a ver la meta como copiloto de Álex Aguirregaviria primero y del argentino Pato Silva, después. En apenas cinco meses, sumó un segundo puesto en el siempre complicado Rally de Marruecos y la victoria en el Rally de Andalucía en SSV. En ambas pruebas se enfrentó a algunos de los mejores pilotos de los últimos años y esto atrajo los ojos de todos, que le veían como un rival a tener en cuenta en el Dakar 2023. Pese a su buen ritmo y gestión de la carrera, solo pudo acabar 9º en la general de T4 tras sufrir varios pinchazos, perder el gato y problemas en la brida que sujeta la admisión del turbo. Y eso, al joven Navarro le dejó un sabor agridulce. Pero un año después está ante una de las grandes oportunidades deportivas de su vida. Contará con todo el apoyo de un equipo que ha ganado seis Dakares en los últimos 20 años con nombres de la talla de Carlos Sainz, Nani Roma y Stéphane Peterhansel, nada menos. Ahí, en la estructura ahora gestionada por los hijos de Sven Quandt, Navarro espera volver a ofrecer su mejor versión y codearse de tú a tú con los mejores de la especialidad. A su lado estará Gonçalo Reis, copiloto y piloto de Enduro que sabe lo que es enfrentarse a las arenas del desierto sobre dos y cuatro ruedas. Juntos ya han sumado kilómetros de calidad y sorprendieron a todos al colarse durante varios días entre los mejores en el Rally de Marruecos con un Toyota T1 de la generación anterior en su primer evento con un coche de tales características. Esta pareja va a dar mucho de qué hablar en las primeras semanas de enero y, pese a ser unos recién llegados a la categoría reina, sueñan con un top 10.

P.N.: “Mi estreno como piloto en el Dakar 2023 fue una experiencia bonita, aunque es cierto que queríamos más. Sufrimos varios problemas mecánicos después de ir segundos el primer día, y esto nos condicionó. Aun así, demostramos que teníamos ritmo para estar en el top 5 en todo momento y acabamos contentos de ello, pero con un sabor de boca agridulce porque las cosas no salieron como esperábamos. Ahora damos el salto a un coche grande. Estuvimos una semana en Marruecos antes de disputar el rally con un T1 antiguo. Acabamos muy contentos de estar peleando con los T1+ desde el principio y del súper trabajo que hicimos. Ya habíamos hablado antes de este evento con X-raid y tras hacer top 15 en la primera etapa, empezaron a tener más interés en ir juntos al Dakar. Lo más bonito de todo es que el MINI era el coche con el que siempre soñamos mi padre y yo, así que competir con él va a ser algo muy especial. No quiero mentir, me gustaría ganar, pero vamos a ir poco a poco porque nos vamos a medir contra los más grandes de esta disciplina. Los primeros días iré a velocidad crucero para adaptarme al coche y ver en qué posiciones llegamos a la última semana. Quiero disfrutar y hacer un top 10 sería un sueño. La ayuda de Gonçalo es clave, porque en Marruecos me demostró que tiene un punto extra de navegación y tengo confianza plena en todas sus decisiones”.

G.R.: “Estoy súper motivado con este nuevo proyecto. Después de mi estreno como copiloto en el Dakar del año pasado con Hélder Rodrigues en SSV, es un gran paso para mí subirme a uno de los coches punteros. Está siendo una bonita experiencia de aprendizaje. Nos estrenamos en el Rally de Marruecos con un T1 de rueda pequeña y disfruté muchísimo navegando con él. Ahora damos el salto al T1+ y todos me dicen que es incluso mejor, lo cual me motiva al máximo. Pau es un piloto joven, con mucho potencial y creo que podemos hacer un buen papel al final de este Dakar. Vamos con muchas ganas”.