“Vamos para traer el trofeo a casa”
EN BREVE
- El argentino Luciano Benavides (29), acaba de finalizar en Marruecos ‘un año difícil, de cambio y de transición’. El Campeón del Mundo 2023 no pudo defender su título debido a la decisión de Husqvarna de no competir en el W2RC, por lo que el salteño tuvo una temporada con escasas competencias.
- Repasando su exitosa trayectoria deportiva, Luciano conoció el Dakar con 13 años cuando fue a ver el paso de la caravana en Fiambalá, en el norte argentino, sin imaginar que una década después estaría en la línea de largada. Su debut en el Dakar 2018 terminó en abandono, tras una fuerte caída en la etapa Salta-Belén. En el Dakar peruano de 2019 se clasificó en el P9, y en 2020 en Arabia Saudita logró un destacado 6º lugar, siendo el mejor argentino en la prueba. En 2021, una caída en la etapa 9, le provocó un fuerte golpe en el hombro y el consiguiente abandono. La consagración de su hermano Kevin trocó esa desilusión en una enorme alegría familiar.
- El 2023 fue su mejor año deportivo, logrando un P6 en el Dakar con tres victorias de etapa y un brillante cierre en Marruecos donde conquistó el Campeonato del Mundo, superando a Toby Price por 4 puntos.
- Volviendo a la actualidad, el menor de los Benavides había iniciado 2024 con un P7 en el Dakar, ‘un puesto con sabor a poco’ en una carrera complicada por la rotura de motor en la sexta etapa. Meses más tarde en junio, tomó parte en el Desafío Ruta 40, días después del grave accidente de su hermano Kevin. Afectado por esa circunstancia, sufrió una caída en un sector de alta velocidad y se quebró la cadera. Fue derivado a la habitación 614 de la misma clínica en la cual se recuperaba de sus lesiones Kevin en la habitación 612…
- El Rally de Marruecos 2024 le dio a Luciano la oportunidad de volver a la competición tras la lesión, en su debut con la marca KTM y sobre una nueva moto. Reconoce que hizo lo mejor posible, pero que pese a alcanzar el podio, aún no rindió en su máximo nivel.
AMBICIÓN 2025
L.B.: “El Dakar 2024 se complicó por la rotura del motor. No me había sentido cómodo en la moto, por algunos cambios realizados y además lo sufrí en la parte física. Tras la rotura fui penalizado y tuve que largar adelante esas etapas de arena, y así me quedé sin chances de ganar en las etapas en que me sentía más fuerte para pelear. Fue un Dakar raro con un P7 con sabor a poco, ya que había ido con el número #1 y las expectativas eran muy altas.”
“Fue un año de cambio, de transición. La motivación está siempre, porque uno termina el Dakar y se pone a preparar el siguiente, sabiendo que la diferencia para alcanzar un alto nivel, está en los detalles. En preparación para el Desafío Ruta 40 se produjo en mayo el accidente de Kevin. Fue un shock muy grande porque yo estaba con él en ese entrenamiento en Salta. Él estuvo muy, muy grave muchos días. Fue muy duro, muy traumático y no llegué de la mejor manera, pero era una carrera que yo quería correr. En el día 1 tuve una caída en una pista muy resbaladiza, nada grave, pero iba a alta velocidad y me rompí la cadera, justo el día en que operaban a Kevin”
“Es muy lindo volver a KTM. Me fui siendo Campeón del Mundo Junior en 2019 y volví siendo Campeón del Mundo de la categoría mayor. Hubo varias bajas en el equipo y se unificaron las marcas, así que el equipo quedó conformado junto a Kevin y (Daniel) Sanders. El hecho de compartir equipo por primera vez junto a Kevin es muy lindo para todos nuestros seguidores”.
“Siento que Marruecos ha sido una buena base, pero aún no estoy en el nivel que quiero. Hay que mejorar la puesta a punto de la moto. Ahora que Kevin se está recuperando, él podrá probarla también y lograr un buen seteo. A nivel personal voy a llegar al Dakar al 100% físico y tengo que mejorar la concentración y el trabajo mental. El objetivo es dar lo mejor y traer el trofeo a casa. Cualquiera de los dos que lo logre, sería algo increíble.”