“No se puede dar nada por ganado”
En resumen
S.L.
- Sébastien Loeb es el piloto de rallies tradicionales más grande de la historia, como avalan sus nueve títulos de WRC cosechados entre 2004 y 2012 con el equipo Citroën. Además de su largo reinado en los rallies, el piloto de Alsacia desplegó sus destrezas al volante en el World Touring Car Championship (tercero en 2014 y 2015), en las 24 Horas de Le Mans (segundo en 2006), y en rallycross (cuarto en 2017 y 2018). En 2012, añadió a su palmarés una medalla de oro en los X-Games y una victoria en el Pikes Peak en un Peugeot 208 (2013).
- El exgimnasta decidió enfrentarse al reto del Dakar en 2016 y se convirtió de inmediato en uno de sus grandes protagonistas, subiéndose al podio final cinco veces en nueve participaciones. Loeb es también el sexto piloto en el ranking de ganadores de etapas en coches(28). Subcampeón del mundo de rally raid en 2022, se ha impuesto en la disciplina en dos ocasiones: en el Andalucía Rally en 2022 y en el Rallye du Maroc en octubre de 2025.
- El Dakar se le sigue resistiendo a la leyenda francesa de los deportes de motor, que hará su décima incursión en el rally más duro del mundo en 2026. Tras rodar con Peugeot, PH Sport y BRX, el piloto aspira a coronarse con Dacia, tanto en la cita reina en Arabia Saudí como en el campeonato del mundo.
- A sus 51 años, Loeb sigue siendo uno de los pilotos más activos del mundo. Además de las cinco mangas del W2RC, se ha dejado ver recientemente en eventos como el Red Bull Motormania, el Rallye Charlemagne Golden Palace, la Ultimate Cup Series o en apasionantes jornadas de pilotaje subido a una moto. ¿Una agenda apretada? “En realidad, son momentos de desconexión para mí”, bromea este cincuentón que no ha perdido un ápice de determinación.
E.B.
- Édouard Boulanger es un deportista consumado en todos los terrenos. Antes de brillar en el desierto, el francés destacó en el agua, donde fue septacampeón de Francia de remo en su juventud, pero también en la carretera en distintos triatlones, calificándose para los mundiales de Ironman en 2018. Su historia en el Dakar se remonta a 2012, año de su primera participación en motos, en el que sin embargo no logró colgarse la medalla de finisher en la meta.
- El francés se especializó después en navegación y se convirtió en un talentoso navegante para KTM y Toyota. Tomó el asiento del copiloto por primera vez en 2014 a la vera del australiano Geoff Olholm antes de acompañar a Stéphane Peterhansel en Mini. En su primer intento en un vehículo de punta, ganó el Dakar 2021. El dúo francés siguió compartiendo habitáculo en Audi pero con resultados menos exitosos.
- Tras la retirada de la marca alemana, este consumado triatleta fue elegido por Nasser Al Attiyah para la temporada 2024. Y la unión claramente dio sus frutos: tres victorias y el título de campeones del mundo de rally raid W2RC tanto para el piloto como para el copiloto, que permanecieron juntos hasta mediados de 2025. El francés trabaja ahora para Sébastian Loeb. Juntos, solo han conocido el podio, subiéndose al peldaño más alto en Marruecos, una gesta que tratarán de repetir en el Dakar.
- Ingeniero de formación, perfeccionista, apasionado de la ciencia y la competición, Édouard es cofundador de Respire Performance. Trabaja en el diseño de programas a medida para atletas de distintos horizontes, sobre todo deportes mecánicos y al aire libre. Desde la preparación física hasta la nutrición, pasando por la recuperación mental o la energía en el sentido más amplio, el francés no deja nada al azar para sus clientes… Y se aplica el mismo enfoque a sí mismo y a su carrera. Prueba de ello es su nueva condición de dos veces defensor del título W2RC entre los navegantes.
Ambición
S.L.: “La temporada 2025 arrancó mal, con un abandono prematuro en el Dakar y después en el Abu Dhabi Desert Challenge. A partir de ahí, logramos hacer podio en las tres pruebas restantes, con victoria incluida como colofón en el Rallye du Maroc. Hemos ido resolviendo nuestros problemas durante el año. Concluir la temporada así te da confianza. En términos generales la colaboración con Édouard (Boulanger) está funcionando estupendamente: nos entendemos, ambos tenemos experiencia, hablamos el mismo idioma. No había motivos por los que no fuera a funcionar. Hemos ido progresando en los rallies y en Marruecos nos fue muy bien. Esperamos haber dado con el ritmo y la fórmula adecuada para el Dakar.
Nuestro objetivo es subirnos a lo más alto del podio, pero sabemos que en el Dakar no hay nada ganado hasta el final. Es una carrera complicada en la que puede ocurrir de todo. La competencia es brutal. Han desembarcado muchos jóvenes con talento que vienen a por todas. Hay una decena de pilotos capaces de ganar especiales. Y aunque ganes una y abras el día siguiente, pueden terminar adelantándote ocho rivales. Si analizas los últimos Dakar ves que rodar delante te puede penalizar pues acabas perdiendo más de lo que ganas la víspera. La pelea se presenta reñida y apasionante. Se diría que cada día es un esprint. En vista de ello, hay que competir con mucha cabeza.”
EB : “El campeonato del mundo ha ido cobrando valor durante los últimos años. La competición es cada vez más intensa y coronarse dos años seguidos no es moco de pavo. Denota compromiso y constancia durante toda la temporada. Ganar el Dakar sigue siendo uno de mis principales objetivos, si no el principal. Terminamos la edición de 2025 frustrados con Nasser (Al Attiyah), puesto que en términos deportivos podíamos aspirar al menos al podio. Nos quedó la sensación de haber dejado un trabajo a medio hacer. Al estar en el mismo equipo, la relación con Seb (Loeb) se ha ido forjando poco a poco. Nasser y él son dos pilotos extraordinarios pero que conducen de forma muy diferente. Con Seb, tengo un encaje natural que funciona como anillo al dedo. Tanto en Portugal como en Marruecos, fuimos un tándem perfecto. Estamos tranquilos y serenos con nuestra actuación.
Hemos terminado bien la temporada y eso nos ayuda de cara a la preparación de 2026. No tenemos elección: nuestra única ambición es la victoria. Pero el Dakar es otra liga: somos bien conscientes de la dificultad que entraña y las trampas que encierra. Estamos tranquilos pero no somos tontos, sabemos que será una lucha descarnada en un recorrido delicado. No es posible afrontar un Dakar sin respeto, es lo que es y pensar de otra forma sería peligroso. En lo que a velocidad y control del vehículo se refiere, Seb tiene lo que hay que tener para colocarse delante. Ahora necesitamos que el equipo nos brinde un coche fiable y que yo logre aportar tranquilidad al habitáculo para que juntos podamos firmar grandes jornadas.”
