“Mi debut el año pasado fue brutal”

A Rafa Muñoz pocos le habrían hecho creer que con 18 años iba a estar estrenándose en la cabina de un camión del Dakar Classic. Menos aún que ganarían la prueba en su categoría (H3). Y, por supuesto, habría tratado de loco a aquel que se hubiese atrevido a decirle que un año más tarde daría el salto al volante de un SSV para disputar el Rally Dakar 2024. Pero la realidad tiene eso de sorprendente, y, a veces, va más allá de las ilusiones. Este joven jienense estudiante de mecánica se ha criado en una familia apasionada por el motor, con un taller de todoterreno, TECE4x4, referencia en Jaén, y pasando los fines de semana de carrera en carrera. Él mismo reconoce que lo de ir al Dakar lo veía “muy, muy lejano”, que tal vez en “10 o 15 años” podría llegar a planteárselo, pero el trabajar en la asistencia mecánica del Pedregá Team en el Campeonato de España de Rallies Todo Terreno (CERTT) le abrió las puertas a cumplir el sueño de su corta vida. Y esta vez, dentro del nuevo proyecto del equipo catalán -un clásico ya en el vivac-, se pondrá a los mandos de uno de los dos Can-Am (en el otro estará su tío Dani Cámara, de copiloto). A su derecha tendrá a José Mata Rubiejo, un experimentado copiloto -tres veces campeón de España del CERTT- que por primera vez competirá fuera de casa y que se crió soñando con los desiertos dakarianos desde que su padre le regaló con 10 años un reloj Radiant Dakar. Se fue interesando por el mundo de la competición y con 36 años se sentó en el asiento de la derecha en una carrera gracias a la intermediación de los hermanos Cámara. Eso le abrió las puertas de una nueva realidad en la que ha ido creciendo simultáneamente a sus desempeños profesionales. Muñoz y Rubiejo se montarán por primera vez juntos los días previos a la Próloog. Ambos tienen claro que el objetivo principal es vivir la experiencia y aprender de la aventura saudí.

R.M.C.: “Mi debut el año pasado fue brutal. Fue una experiencia inolvidable compartirlo con Pedregá, que había ganado el Dakar en quad en su día. Y, encima, ganamos la categoría. Mis amigos estaban como locos, casi más contentos que yo. Me impresionó mucho la capacidad de mover a tanta gente en una misma carrera, cómo montan un campamento y al día siguiente está tal cual en otro sitio. Es una carrera preciosa; no nos damos cuenta, pero es una locura si lo ves desde fuera. Este año voy en un SSV, con muchísimas ganas y a tope. Con el recorrido que han anunciado, ya será un mérito poder acabar, pero intentaremos estar lo más arriba posible. Quiero dar las gracias a toda mi familia, a mis tíos, los Cámara, a todo el equipo Pedregá Team, pero sobre todo a José Vidanya, por darme esta oportunidad única”.

J.M.R.: “Siempre había soñado con dar el salto a las carreras internacionales y, sobre todo, al Rally Dakar, que la gente lo vive como algo más: una ilusión, una experiencia. Cuando Pedregá me propuso ir con Rafa, sobrino de los Cámara, a los que conozco desde hace muchos años, lo acepté encantado. La idea es hacer la carrera con los mínimos percances posibles, pasarlo lo mejor posible y disfrutar de una experiencia única que no sabes si algún día se podrá repetir. Quiero agradecer al equipo por haberme dado la oportunidad y por todo el apoyo. Espero darles un abrazo a todos en la meta de Yanbu y mandar una foto a mi familia como finisher del Dakar”.