“Cumplir el sueño de toda una vida”

A Fernando Navarrete el motor le ha estado corriendo por las venas desde bien pequeño. Hay pocos en los circuitos y carreteras españolas que no hayan oído hablar de él. Cuando la caravana del Dakar comenzó a atravesar España camino del Norte de África a finales de los años 70, se escapaba de casa con una moto para ver a aquellos pilotos de leyenda y sus vehículos. Sus inicios en la competición fueron en la copa Renault 8TS y a partir de ahí probaría prácticamente todas las disciplinas sobre cuatro ruedas (circuitos, subidas de montaña, rallies…), proclamándose campeón de España de Turismos en 1992. A sus 67 años, aún sigue en activo y a partir del 31 de diciembre se adentrará en una de las aventuras de su vida: disputar el Rally Dakar en la modalidad Classic con un FIAT Panda 4x4. A su lado estará su yerno, Cristóbal Mora, abogado de profesión que se estrenó como copiloto en 2019 en una Panda Raid. Ambos buscarán atravesar Arabia Saudí para ver la línea de meta en Dammam el 15 de enero. Junto a ellos también viajará, pero solo como acompañante, su hijo y cuñado, Fernando Navarrete Jr, uno de los pilotos de turismos más conocidos en el ámbito nacional. Suegro y yerno se enfrentarán a todo un reto del que esperan sacar grandes vivencias, buenos recuerdos, pero también competir por lo máximo posible. Los sueños de toda una vida no tienen fecha de caducidad.

F. N.: “Para mí participar en el Dakar significa cumplir el sueño de toda una vida. Ahora, con 67 años, por fin voy a poder cumplirlo. Para mí es una ilusión muy grande porque es algo que llevo queriendo hacer desde hace mucho tiempo y este 2023 hemos podido juntar todo para estrenarnos en el Dakar Classic. Afronto la carrera sobre todo con expectativas de acabar, pero también queremos hacerlo lo mejor posible. Como somos competidores, por supuesto que nos gustaría poder luchar por ganar, pero sabemos que eso siempre es complicado y más el año de nuestro debut”.

C. M.: “Me estrené en este mundo en 2019, cuando un amigo me lió para hacer la Panda Raid juntos. Se me dio genial el tema de la navegación y llegamos a quedar terceros en una etapa y top 30 de la general. Cuando mi suegro me propuso ir con él al Dakar, no pude decirle que no. Van a ser 15 días codo con codo y para compartir tanto tiempo y con mucha tensión dentro de una cabina, tienes que conocer bien a la persona que te acompaña, como es nuestro caso. Para mí es algo muy especial, ya que estaremos en una de las grandes carreras internacionales junto con las 24h de Le Mans. Todavía no soy consciente de la envergadura de lo que vamos a hacer. Va a ser una experiencia única”.