“Mi vida ha sido el Dakar; vuelvo con mucha ilusión”

Manuel Borrero se enamoró del Dakar cuando lo vio por primera vez en televisión, pero dejó de tener escapatoria cuando se acercó a ver la caravana pasar por Granada camino de África y se encontró de bruces con los poderosos camiones. Entre carreras de Trial 4x4 y pruebas de orientación en Marruecos, este agricultor de Huelva fue dando sus primeros pasos en la competición. Pero su gran momento llegó en 2007 cuando llamó a Rafa Tibau para hacer de copiloto de camión y él le pasó el teléfono de Alfonso Nicolás. Fue con él con quien se estrenó dentro de un Bowler y vivió la experiencia africana. Dos años después, ya en la era sudamericana del rally, Borrero dio el salto a los camiones y, desde el primer momento, estuvo entre los mejores. Su 16º puesto en aquel 2009 con un 6x6 y su 11º en 2010 así lo atestiguan. La crisis inmobiliaria le golpeó duro, así como algunos problemas de salud, y el Dakar quedó en otro plano. Pero 14 años después volvió a llamar a Tibau, que ahora gestiona el Tibau Team, y consiguió cuadrar todo para volver como asistencia en carrera. Ayudarán al equipo Bahrain Raid Xtreme/Prodrive, con Sébastien Loeb y Nasser Al Attiyah al frente. Será una nueva experiencia para él y en ella contará con Emilio Fiz, un apasionado al motor desde siempre, cuyos estudios y la vida le llevaron por otros derroteros. Farmacéutico de profesión y ahora dueño de una empresa de transportes, se estrenará en el Dakar después de estar estudiando intensamente en los últimos meses todo lo relacionado con la navegación y la mecánica. La tercera pieza del MAN TGS será Xoan Silva. El gallego, que durante años se ha formado con los hermanos Vallejo como mecánico y que tiene una empresa de barcos charter, disputará su segundo Dakar después de haber sido pieza clave para que Laia Sanz lograse completar su 14ª participación el pasado enero con el equipo Astara y no rompiera su racha de plenos. Los tres quieren dar su mejor versión, ofrecer ayuda cada vez que se tercie y disfrutar de una experiencia que esperan que siga repitiéndose en el tiempo y que no sea algo momentáneo. Arabia les espera.

M.B.: “Mi vida ha sido siempre el Dakar. Desde bien pequeño me fui preparando, haciendo viajes, compitiendo en Trial 4x4 y en pruebas de orientación en Marruecos. Me enganché a esta carrera desde las primeras imágenes que vi por televisión, pero lo que nunca olvidaré fue ver en Granada a los camiones; aquello fue otra dimensión. Después de mis dos primeras ediciones en África y Sudamérica, me llegó la crisis inmobiliaria, tuve problemas de salud serios y siempre he soñado con volver. Ahora llego con mucha ilusión y con ganas de seguir aquí durante años. Voy a hacer la parte del Dakar que no conozco, que es dar asistencia. Espero tener la misma sensación agradable que tenía con los compañeros de cabina y disfrutar. Tengo mucha experiencia en hacer dunas de noche, pero espero no tener que demostrar mis habilidades”.

E.F.T.: “Siempre había querido experimentar qué se siente al ir al Dakar, pero nunca tuve el tiempo ni la oportunidad de hacerlo. Ha surgido todo de manera surrealista. Estuve en unas pruebas de neumáticos en Masia Pelarada y allí estaba Rafa Tibau -al que conocía por su empresa farmacéutica- con el DAF. Me interesé por cómo trabajaban y al final llevamos ya todo el año preparándonos. Llego con mucha ilusión y ganas, porque llevo siguiendo el rally desde que Ari Vatanen surcaba las dunas con el 405 y antes ya hice mis primeros pasos en el off road cuando mi abuelo me enseñó a conducir. Lo que más respeto me da es que dejo muchos días mi empresa y si surge un problema puede que esté incomunicado. Voy con la mente abierta de lo que vayamos a vivir, me quiero dejar sorprender. Pero una vez que he conseguido entrar, mi intención es repetir. Me gustaría darle las gracias a Rafa por darme esta oportunidad, a Decoexsa, que me ha ayudado a poder estar aquí, y a mi familia”.

X.S.: “Desde bien pequeño he vivido pegado a las carreras, cuando empecé haciendo pruebas de autocross porque había mucha afición cerca de donde vivo. Fui avanzando a nivel amateur y lo complementaba con dar asistencia a equipos como Vallejo Racing. Con ellos fui sumando experiencia de competición y el año pasado me llamaron para ir de mecánico en un camión de asistencia del equipo Astara. Estuvimos ayudando a Laia Sanz a completar su 14º Dakar y nos lo valoró muchísimo. Mi objetivo es ser un copiloto completo, mecánico y navegante. Esta oportunidad surgió después de compartir muchas charlas con Rafa Tibau el año pasado y le estoy muy agradecido. Dar asistencia al equipo de Sébastien Loeb y Nasser Al Attiyah son palabras mayores. Para mí el sueño es estar dentro de esta estructura y, si además, tengo que ayudar a estos dos ídolos, ya ni te cuento. También quiero dar las gracias a los hermanos Vallejo por creer en mí desde el principio”.