“Una de esas experiencias que te ponen a prueba”
En resumen
J.C.
- Jesús Calleja es un conocido aventurero y presentador de televisión español (Desafío Extremo, Planeta Calleja y Volando Voy) con un Premio Ondas (a mejor presentador de 2018) en su haber.
- Lo ha hecho todo en esta vida —desde viajar al espacio en febrero de 2025 en una nave de Blue Origin, a explorar algunas de las simas más recónditas del planeta— y aun así, siempre tiene un nuevo reto que afrontar.
- El de este enero será sexta participación en el Rally Dakar… defendiendo los colores de su propio fabricante de coches. El castellanoleonés es uno de los principales inversores de la renacida marca española de todoterrenos Santana.
- “Esa sensación de vértigo es lo que me da energía. En cuanto me acomodo… ya estoy pensando en la siguiente locura”, asegura Calleja, que llegó a trabajar de peluquero y en un concesionario de coches de su familia durante varios años.
- Su objetivo este 2026: poner el nombre de su marca en el mapa y dejarse ver en la categoría reina del rally más duro del mundo.
E.B.
- Eduardo Blanco es un empresario argentino que lleva años trabajando en España. Sus últimas apuestas han sido el renacer de dos marcas de coches españolas: Ebro —ya en bolsa— y Santana, con la que participará en este Rally Dakar 2026.
- Un apasionado por el offroad desde “chico”, aprendió a conducir con 16 años en Argentina, su primer coche fue un Lada Niva y desde entonces ha hecho más de 150 carreras en todos los continentes.
- Recuerda su debut como copiloto en España —donde estaba parte de su familia— en el Rally Mar de Olivos de 1999, en Linares, cuando le pagaron por primera vez por competir.
- Fue entonces cuando se acercó a conocer la fábrica de Santana, que era un referente en el mundo del todoterreno tanto en Sudámerica, África y Europa. “Fue como para un amante de Porsche estar en Stuttgart”, asegura.
- Algo más de 25 años después, él es director general de la marca, tiene una jornada de 18 horas al día, pero reconoce: “Creo que ahora trabajo por la gloria de este proyecto, no solo por el tema económico; es crear algo bonito, que aporte valor y recupere el tejido industrial de esta zona”.
Ambición
J.C.: “El Dakar tiene algo que engancha. Es una de esas experiencias que te ponen a prueba como pocas cosas en la vida. Después de ir al espacio a principios de 2025, que fue una auténtica locura, tenía claro que quería volver a sentir esa mezcla de adrenalina, incertidumbre y aventura extrema. Y el Dakar es eso: naturaleza salvaje, máquinas al límite y una lucha constante contra ti mismo. ¡Es mi manera de seguir sintiéndome vivo! Correrlo con mi propia marcha es una pasada. Con Edu comparto una amistad y una visión muy especial. Hemos vivido muchas aventuras juntos, y ahora nos embarcarnos en esto con una marca española, con ADN propio y con la ilusión de demostrar que se pueden hacer las cosas bien desde aquí. No solo vamos a correr, vamos a defender un proyecto en el que creemos de verdad. Eso lo hace aún más emocionante”.
“Cada Dakar te enseña algo. A veces crees que ya lo has vivido todo… y el desierto te pone en tu sitio. Esta vez quiero disfrutarlo al máximo, aprender, y sobre todo, demostrar que cuando hay pasión y trabajo detrás, se puede estar ahí compitiendo con los grandes. Sueño con cruzar la meta con el coche entero, con Edu a mi lado, y con la sensación de que hemos dado todo. Si además logramos poner el nombre de nuestra marca en el mapa, demostrar que el esfuerzo español puede medirse con cualquiera y que hemos vivido cada etapa al límite… ¡entonces ya será un Dakar perfecto!”.
E. B.: “El tiempo pasa volando… ¡hacía ya cuatro años que no volvíamos al Dakar! Desde entonces fui fundador de Ebro, que ya salió a bolsa, y el año pasado me aventuré a refundar otra marca legendaria española: Santana. Salimos al mercado en diciembre y las primeras pickup ya están en venta en las carreteras europeas y españolas. Esta edición va a ser muy especial porque implica correr con uno de mis mejores amigos y con nuestra propia marca. Es un sueño hecho realidad. Nos lo tomamos con seriedad, pero con el objetivo de divertirnos. Lo más importante para nosotros es acabar la carrera. Tenemos idea de participar con el equipo en algunas carreras más del Mundial W2RC en busca de seguir sumando conocimientos que aplicar a nuestros vehículos de calle. Me gustaría dar las gracias a mis hijos y a mi pareja, por aguantarme todas mis locuras, que cuando me pongo, soy muy workaholic. Y también a Jesús, porque me ha demostrado durante muchos años ser una de las personas más leales que conozco”.
