“Ahora tengo todas las herramientas, a ver de qué soy capaz”
En resumen
I.E.
- Isidre Esteve no deja de cumplir sueños y objetivos en el Rally Dakar 21 ediciones después. Este enero afrontará su 11ª participación en coche al volante de uno de los Toyota de última generación y con el objetivo de demostrar que puede pelear con los mejores.
- Su vida cambió para siempre en la Baja Almanzora (Almería) de 2007 cuando un duro accidente le causó una lesión medular. Hasta entonces, había estado presente en 10 ediciones del Dakar africano en la categoría de motos, donde mantuvo duelos inolvidables con Coma, Despres, Sainct y Meoni y llegó a acariciar el podio con dos cuartos puestos (2005 y 2001).
- Su primera participación en coche (2009) le obligó a estar un año encamado por las llagas de presión que le provocó el asiento, pero no tiró la toalla y en 2017 volvió al desierto con un cojín inteligente específicamente diseñado para que su salud no se viera afectada.
- En 2018 y 2019 llegó a rozar el top 20 con sendos 21º, su mejor resultado hasta la fecha en coche. Ahora, vuelve a tener las herramientas para intentar superarse de nuevo.
- Lleva varios años trabajando codo con codo con Repsol para la introducción en la competición de combustible 100% sostenible.
- Su ejemplo de superación y optimismo pese a las adversidades se traslada día a día a la Fundació Isidre Esteve, que gestiona junto a su mujer, Lidia, y a través de la cual ayudan a personas con discapacidad.
J.M.V.
- A José María Villalobos todos le conocen como ‘Txema’. Este mecánico catalán siempre soñó con seguir los pasos de su ídolo, Ari Vatanen, y desde 2017 surca las arenas del desierto a la derecha de Esteve, tras estar presente en otras seis ediciones previas como mecánico.
- Su día a día lo pasa entre llaves inglesas y filtros, pero en el Dakar asegura sentirse ya más copiloto que mecánico y disfrutar interpretando los jeroglíficos del libro de ruta. En casa siguen flipando con sus logros, aunque él mantiene su perfil tímido y campechano.
- En carrera es conocido por su capacidad de sacarse de la manga alguna solución inesperada cuando llegan los problemas técnicos: desde hacer moverse los limpiaparabrisas manualmente desde dentro del coche, hasta ‘trucar’ el motor de arranque en mitad de las dunas.
- Este 2026 se convertirá en Legend al cumplir su 10ª edición y, aunque siempre es precavido, en su sueños se ve entrando en ese top 20 que tanto se les ha resistido a Esteve y a él en los últimos tiempos.
Ambición
I.E.: “Este año estrenaremos coche en el Rally Dakar. Estoy súper contento de disponer de esta unidad, la misma con la que Lucas Moraes ha ganado el Mundial de Rally Raid (W2RC) esta temporada, y ya estoy contando los días para subirme y dar gas. Para mí es un gran paso poder disponer de este material y saber que técnicamente estoy en la línea de salida con las mismas condiciones que los mejores de la parrilla. Estoy completamente seguro de que con este coche nuevo vamos a restar unos segundos cada día a la clasificación general”.
“¿Dónde vamos a estar? No tengo ni idea. Hay más de 25 pilotos con ficha oficial este año, seis marcas… y estar por delante de alguno de ellos sería extraordinario. Esta situación es distinta a cuando competía en motos con KTM, porque ahí solo valía ganar, pero no había la competencia tan brutal que hay ahora en coches. Creo que con el equipo, el coche y la experiencia que tengo hay que intentar salir rápido desde el primer día y dar el máximo cada jornada. Tengo todas las herramientas y el apoyo que hacen falta, a ver qué soy capaz de hacer. Hay un objetivo deportivo, la mejor clasificación posible, y uno tecnológico que compartimos con Repsol, que es continuar desarrollando el combustible y el lubricante renovable para entre todos descarbonizar la alta competición”.
J.M.V.: “Cumplir mi 10º Dakar es algo que nunca habría imaginado; ni en mis mejores sueños; es una ilusión enorme. Además, este año tenemos el gran aliciente de contar con la evolución del Toyota Hilux T1+ y eso nos hace estar doblemente motivados. Tengo muchísimas ganas de hacerlo bien, de atinar con la navegación y estar súper concentrado, que al final yo no estoy toda la temporada corriendo como otros copilotos. Poder volver estar al lado de Isidre para mí significa todo; es una pasada”.
“Creo que hasta que no esté dentro del coche, no me voy a creer que tengamos este ‘pata negra’. Hemos visto estos años que pilotos que quedaban por detrás de nosotros daban el salto con nuevos vehículos por el aguante de las nuevas mecánicas. Llegamos con ganas de disfrutar y de dar un paso hacia delante, aunque va a estar más difícil que nunca porque hay muchísima competitividad y coches oficiales. Estaría súper contento con lograr superar aquel famoso 21º puesto en la general… que lo hicimos con aquel BMW que preparaba yo en casa. No vamos a dejar ni un segundo de intentarlo”.
