“Tiene que aguantar toda la dureza del Dakar”

Francisco Moreno Flores (27) no deja de sorprender. Su breve palmarés Dakar se resume en dos participaciones -2022 y 2023- con sendos segundos puestos, logrando además una victoria de etapa en cada edición. El piloto, nacido en Tupungato, Mendoza, está subido a un cuatriciclo desde que su papá se lo regaló para su cumpleaños número 5. A los 12 años comenzó a competir en la categoría Junior con un quad cross, obteniendo varios títulos provinciales y nacionales. Tuvo oportunidad de correr en los EEUU en diversas categorías y disputó varias ediciones del Enduro del Verano en la costa argentina. En 2018, otro dakariano, Nicolás Cavigliasso, lo invitó a correr una competencia del CaNav y ese año ganó cuatro de seis carreras, marcando su transición al mundo del rally. Francisco siguió sumando experiencia con las dos pruebas del SARR (South American Rally Race). En 2020 fue 3º en la categoría Quads Q1 y en 2021 debió abandonar. Sus éxitos en el Dakar han causado un revuelo en su lugar natal, Tupungato, la región de los mejores vinos de Argentina, donde a su regreso todo el pueblo lo ha recibido como a un héroe. Sin embargo, Francisco tiene los pies sobre la tierra. Trabaja como agricultor en dos fincas dedicadas al cultivo de ajo y nueces. Desde octubre y hasta la fecha de inicio del Dakar está dedicado a la cosecha de las distintas variedades de ajo. En este 2023, Francisco corrió algunas competencias del CaNav como entrenamiento para el Desafío Ruta 40, prueba en la que finalizó 2º muy cerca del ganador Manuel Andújar. El mendocino asegura que en el Dakar 2024 saldrá a buscar un lugar en el podio, pero que su objetivo es también disfrutar de la carrera, a partir de la experiencia ganada en estas dos ediciones.

F.M.F: “En el Dakar 2023 hubo de todo. Por algo es la carrera más difícil del mundo. Creo que la lluvia de la primera semana jugó en contra. Llegué a llorar corriendo bajo la lluvia. Tuve un buen ritmo en todas las etapas, salvo en la 9 cuando una piedra me pegó en el embrague y se rompió el cárter derecho. Perdí 30 minutos cuando venía a 10 de la punta. ¿Cómo logré el 2º lugar? Lo conseguí porque hay mucho trabajo, un equipo detrás, el apoyo de la familia y sobre todo porque vengo soñando con eso”.
“He entrenado mucho con el Raptor. Hemos mejorado las suspensiones, la velocidad final y la confiabilidad. Quizá el mío no es el quad más rápido, pero sí el más confiable. Tiene que aguantar toda la dureza del Dakar: la lluvia, las piedras, algún maltrato… Creo que esa etapa de 48 horas será una de las claves de la carrera. Seguro traerá cambios en la clasificación. Una vez más, mi objetivo es llegar. Si no se llega, no se cumple la meta. Buscaré como siempre un lugar en el podio, intentando ganar, pero además quiero disfrutar la carrera, desde la experiencia”.