“A ver si a la tercera va la vencida”
EN BREVE
D.R.P.
- Domingo Román es un apasionado de los viajes de aventura desde que con 17 años empezó a bajar al desierto de Merzouga.
- Ha podido experimentar de primera mano lo que supone correr el Rally Dakar en dos ocasiones, pero todavía no ha saboreado la medalla de finisher. Este 2025 espera conseguirlo.
- Este industrial madrileño no ha tenido un camino fácil hasta la línea de salida de la que será su tercera edición en competición. Sufrió un aplastamiento de una vértebra en la etapa 8 el pasado enero que le llevó a casa tras una evacuación de película en mitad del Empty Quarter. Y este otoño tuvieron que extirparle la vesícula a contrarreloj tras el Rally de Marruecos.
- La nota brillante de su 2024 llegó en la Baja Aragón, donde logró la victoria entre los T1 nacionales junto a Óscar Bravo al volante de una L200 prestada a última hora.
- Tal es su pasión por esta carrera que ha llegado a ir en coche de prensa durante tres años antes de que TH-Trucks y CAP4 le dieran la oportunidad de ocupar el asiento de uno de sus Polaris RZR PRO R.
O.B.G.
- Óscar Bravo es carrocero de camiones de profesión y nunca pensó que llegaría a disputar un Dakar debido a lo complicado de reunir un equipo con experiencia y el presupuesto necesario.
- Pero la oportunidad se le presentó hace ya casi cuatro años, cuando Alberto Herrero, responsable de TH-Trucks se presentó en su taller para pedirle un camión de asistencia, conocedor de la pasión de Bravo por las carreras 4x4.
- El burgalés cumplió su sueño en la edición de 2022 dentro de la cabina del MAN TGA de casi 11 toneladas de Alberto Alonso.
- En 2023 pasó a copilotar a Domingo Román en uno de los SSV que TH-Trucks y CAP4 empezaron a preparar de cara al Dakar 2024.
- Su experiencia previa con la marca Polaris y su habilidad para reparar cualquier tipo de avería le hacen un indispensable dentro de este proyecto. “Es un MacGyver”, dice de él Román.
AMBICIONES 2025
D.R.P.: “No pudimos terminar el Dakar 2024 porque sufrí un aplastamiento de la vértebra L1 después de un duro aterrizaje de morros al coronar una duna doble. Los meses siguientes estuve recuperándome para llegar a la Baja Aragón. Finalmente, participé con una L200 que no había conducido nunca… ¡y ganamos la categoría T1 Nacional y quedamos terceros de entre los FIA T1.1! Pero cuando todo parecía sonreírnos, llegamos al Rally de Marruecos y empecé a encontrarme mal los últimos días, después de haber rodado cerca del Top 10 de nuestra categoría. Al volver a casa fui al hospital y me dijeron que tenía la vesícula hecha una mierda, muy inflamada. Los médicos me avisaron de que tendría que esperar mes y medio a que bajara la inflamación para operarme, pero les dije que tenía que correr el Dakar y agilizaron todo para acelerar los tiempos. Voy a llegar justo, pero estaremos de nuevo ayudando a TH-Trucks en su proyecto con Polaris. Estar en la línea de salida con todo lo que me ha pasado este año ya es un objetivo cumplido. Pero el otro será conseguir esa medalla de finisher, a ver si a la tercera va la vencida. Quiero dar las gracias a mi mujer por aguantarme y por todo lo que se ha comido este año de hospitales y rehabilitaciones”.
O. B. G.: “El pasado Dakar fue un rally diferente, fue una especie de test de larga duración. Los primeros días tuvimos algunos problemas de juventud, pero lo peor llegó justo antes de la etapa de descanso, cuando sufrimos un duro aterrizaje al saltar una duna que nos obligó a retirarnos. Este año el objetivo es intentar acabar como sea, después de habernos preparado en Marruecos con las últimas evoluciones que ha hecho el equipo durante todo el año. Domingo no lo ha pasado bien por diferentes problemas de salud, pero parece que está recuperado. Llegamos con más ganas que nunca y con la vista puesta en ver esa línea de meta final tras completar todas las etapas. Pero como comprobamos una vez más el año pasado, hasta el último día el Dakar puede depararte sorpresas y no siempre positivas”.
