“Voy por la tercera estrella”

Kevin Benavides se consagró campeón por segunda vez en el Dakar 2023, superando por 43s al australiano Toby Price. Fue un momento sublime para el piloto argentino, cumpliendo así su sueño personal de vencer en la prueba con dos marcas diferentes: Honda y KTM. Un año que parecía tan prometedor, luego de un triunfo tan trascendente, se vería afectado con una fractura de fémur en febrero, en la antesala de la fecha de Abu Dhabi, y luego en agosto, con una fractura del hueso semilunar de la muñeca derecha. Sin chances de pelear por el título, Kevin se dedicó en el DR 40 y en el Rally de Marruecos a apoyar y asistir a su hermano menor Luciano en las dos carreras decisivas que le permitieron obtener el Campeonato del Mundo W2RC. Tal como reflexiona Kevin, será difícil que se repita esta particular circunstancia que dos hermanos ganen en el mismo año, el Dakar y el Mundial en la categoría Motos. ¿Cómo se escribe la historia de este bicampeón del Dakar? El sueño comenzó a tomar forma desde el momento de su fulgurante irrupción en el Dakar 2016, cuando apenas en el día 3 logró una victoria de etapa y luego finalizó en un sorprendente P4. Aquel gran debut fue seguido de una brillante temporada con triunfos en Argentina y en el exterior. A 15 días de la largada del Dakar 2017, Kevin sufrió la gran desilusión de quedar marginado de la prueba, al fracturarse una mano durante un entrenamiento. En el Dakar 2018, Kevin volvió para mostrar toda su clase. Peleó palmo a palmo con los pilotos de punta hasta que en la etapa 10 se perdió, resignando en parte sus chances de victoria. El P2 fue un premio y a la vez un desafío. En el Dakar peruano Kevin sufrió una severa penalización de tres horas a tres etapas del final. Esa circunstancia afectó su performance y ello sumado al cambio de motor, lo dejó en el P12. Dos meses más tarde fue reclasificado en el P5. En el Dakar 2020 Kevin mostró un ritmo de carrera excepcional, logrando incluso una victoria de etapa, pero en la sexta jornada el motor de su Honda se rompió a 44 km del final. Quedó en medio de las dunas y perdió 4 horas para salir. La victoria de Honda fue una gran motivación para Kevin en 2021. En el último kilómetro de la especial, supo por fin que había triunfado. “Ese momento fue el más espectacular de mi vida”, recuerda. En abril de ese año, Kevin selló su paso de Honda a KTM. En el Dakar 2022 en el que defendía su título, Kevin debió plantear una carrera desde atrás, al perder casi una hora en la etapa apertura. Durante la 10ª jornada, mientras ya se ubicaba P5 a pocos minutos de la punta, la rotura de motor lo obligó a abandonar.

K.B: “Me da mucho orgullo recordar el Dakar 2023. A poco de la meta, recuerdo el momento, a solo 12 segundos de definir la última etapa, en el que pude controlar mis emociones. Enfocado, decidido, determinado, hice todo lo que debía hacer -andar en moto- y tenía que hacerlo bien. Lo tomo como un recuerdo positivo que me da mucha motivación.”
“El año empezó muy bien, pero antes de Abu Dhabi me rompí el fémur. Luego, cuando ya estaba recuperado, entrenando junto al equipo en EE.UU tuve una caída y me lesioné la muñeca. Allí se esfumaron todos los sueños de pelear por el Mundial. Entonces me dispuse a acompañar a mi hermano en el DR 40 y creo que fue importante. Decidí no correr Marruecos, porque no estaba peleando nada y podía ser peligroso. Me quedé a su lado apoyándolo, asistiéndolo durante la carrera y creo que ese apoyo fue positivo. Luciano logró ganar el campeonato mundial. Nosotros como familia estamos orgullosos y felices de lo que se ha podido lograr.”
“¿Cómo será el Dakar que viene? Cada Dakar es un mundo, es diferente, tiene su propia vida. Y el próximo también lo será, con esa etapa de 48 horas que seguramente jugará un papel distinto. Tendremos que adaptarnos a ese juego de las estrategias. Logré ganar el Dakar con Honda, logré ganarlo con KTM -algo que es inédito- y es verdad que no tengo nada que demostrar. Pero la motivación es la misma: sigo corriendo por pasión, porque me encanta, porque creo que todavía estoy con posibilidades de lograr más cosas. Soy super competitivo. Voy a dar lo mejor de mí. Voy con la ilusión por la tercera estrella”.