Miroir se enfrenta al Dakar

Dakar 2024 | Etapa 8 | AL DUWADIMI > HAIL
15 enero 2024 - 22:52 [GMT + 3]

Jérémy Miroir es uno de los tres "novatos" del equipo Fantic. La marca italiana ha fichado a tres jóvenes campeones de enduro: a la británica Jane Daniels, al italiano Tommaso Montanari y a Jérémy, francés. A los tres se les ha encomendado llevar tres motos de la marca a Yanbu. La tarde de la Etapa 8, Miroir acaba de regresar al vivac, remolcado por Jane. El bautismo definitivo en la prueba.

"Se puede decir que, en el Dakar, los días se siguen y no hay dos iguales. Ayer hice un buen recorrido, terminé primer 'rookie' y todo el mundo contento. Hoy ha sido un jarro de agua fría, pero forma parte del proceso de aprendizaje".

Jérémy recorre el vivac al atardecer precisamente en busca de una ducha caliente, nada fácil a esta hora punta en las cabinas de aseo repartidas por el vivac. Miroir ha pasado frío en el largo enlace de regreso, que ha tenido que hacer remolcado.

"Golpeé una piedra, subió y me abrió el motor. Se me vació el aceite al instante. Jane me ha remolcado amablemente durante 50 kilómetros. Luego se nos complicó porque teníamos que pasar por grandes rocas, en medio de coches que levantaban fesh fesh. La correa era muy corta. Hasta entonces no nos habíamos caído. Pero ahí nos caímos los dos no sé cuántas veces. Ella no se rindió y, francamente, si no hubiera estado ahí, yo me habría rendido. Gracias a ella, ahora podré volver a salir mañana sin que me tachen el dorsal".

Que te tachen el número es lo que más angustia al amateur. Es a lo que hace alusión Jérémy. Te colocan el número de dorsal sobre un fondo naranja y quedas excluido de la clasificación. Ya no puedes ser un “finisher”. Sobre el papel, Jérémy cuenta con todas las bazas para terminar su primer Dakar. Piloto profesional de enduro, el francés lleva compitiendo al máximo nivel nacional desde 2016. En 2017, ganó a nivel internacional los Six Days en el equipo junior. Como especialista de “clásicas”, las carreras de enduro en las que participan profesionales y amateurs con hasta 500 inscritos para tres días de carrera, lleva mucho tiempo formando parte de los ases de la disciplina en Francia. Se trata de pequeños dakares a escala francesa. Un itinerario por el que pasaron en su día Moralès, Lalay, Sainct, Peterhansel o Despres, toda la dinastía de ganadores galos en el Dakar desde los años 90. El padre de Jérémy, Jean-Luc, comparte tiempos con estos pilotos, puesto que también compitió en rally raid. Era el camino habitual entonces. Actualmente, el padre trabaja también en la organización del Dakar. Fue responsable de los “Charly”, los Controles de Paso, y actualmente es coordinador deportivo y logístico. Así que parecía cantado que algún día el hijo de “Miroy”, apodo de piloto del padre, acabara un día en el Dakar.

 

© Marcelo Machado de Melo

Lejos de considerar que este recorrido era suficiente, antes de cumplir los treinta, Jérémy dedicó dos años a adquirir experiencia. Primero con una moto de enduro que dominaba a la perfección, ganando, por ejemplo, la categoría Rally 3 en el Andalucía Rally 2022, antes de conseguir un Top 10 en la Baja Aragón y convertirse en campeón de Italia de Rally Moto. El perfil de una auténtica futura promesa francesa que acude a la prueba sin ninguna presión de resultados, simplemente para descubrir la maquinaria del Dakar. Con dos puntos de sutura en la nariz, consecuencia del ataque de una piedra, el piloto oficial de Fantic mantiene el buen ánimo. No es ajeno a los contratiempos por sus años de enduro. Claro que los de Arabia Saudí son de otra envergadura: “El Dakar impone un ritmo de vida de locos durante dos semanas. Tienes que optimizar continuamente el tiempo. Las jornadas son largas, pasamos muchas horas en la moto, lo que no me molesta, pero nos levantamos muy temprano y avanzamos muchos kilómetros de noche. No voy a decir que para nada, porque hay que desplazarse al inicio de la especial y al vivac después. En la especial, hay días en los que me adelantan, ni sé quién, pero es así. Siempre he querido venir y ahora tengo ganas incluso de volver. Problemas, tendré otros, seguro. Está bien salir estando abajo en la clasificación, dejar de lado el ego y aceptar que llegas a un universo nuevo”.

Un discurso bien humilde proveniente de la escuela francesa, de la que podría ser el futuro heredero. Francia sigue buscando un nuevo ganador para retomar el testigo de las 22 victorias galas. Van Beveren es el líder hoy y Miroir, observa.

© Marcelo Machado de Melo

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