El marginal

Dakar 2024 | Etapa 2 | AL HENAKIYAH > AL DUWADIMI
7 enero 2024 - 11:50 [GMT + 3]

Es poco frecuente que antiguos pilotos profesionales vuelvan al Dakar como amateurs después de haber puesto fin a su carrera deportiva. Más aún cuando tienen más de cincuenta años. Algo realmente marginal cuando encima participan en Original... by Motul.

Thierry Béthys es uno de los 28 motoristas que participan en Original by Motul y uno de los que hacen la Transat des Sables en solitario, es decir, sin un equipo de asistencia que les espere por la noche para realizar el mantenimiento de sus motos. Lo hacen todo ellos mismos, incluso duermen en una tienda de campaña justo detrás de su máquina, en una zona específica donde la petrolera francesa les proporciona un mínimo de confort técnico. "Boom Boom", como se le conocía cuando era piloto profesional de motocross, siempre ha tenido una estrecha relación con tres cosas: la arena, Honda y otro Thierry. Las carreras sobre arena son su especialidad, representando a Honda. Es tres veces ganador del Enduro du Touquet (2000-2001-2003), la carrera de resistencia todoterreno creada por Thierry Sabine y que se celebra en la playa de esa ciudad francesa desde 1975. Tras sus éxitos, Béthys siguió la estela trazada por Sabine: "Participé en los Dakar de 2006-2007, los últimos en África, antes de hacer tres más en Argentina en 2009-11-12 y uno en 2017 para otra marca que me  llamó solo dos meses antes. Ahí no estábamos listos, la moto se incendió y abandoné". Todas sus participaciones en el Dakar con una Honda  acabaron con un puesto entre los 25 primeros, culminando con un octavo puesto en 2007. "Hace poco me operaron de los ojos con láser, vamos envejeciendo, cumplí 52 años el año pasado. Volví al motociclismo porque veía mucho mejor y ya no necesitaba gafas. Todos los años veía las imágenes en la televisión y tenía muchas ganas de conocer este país. En todos los Dakar que había hecho antes, venía a ver cómo iban las cosas con las malles-moto. Lo tenía en mente y pensé en hacerlo algún día". Béthys se había preparado para un pequeño shock cultural, sobre todo el de la tableta electrónica en lugar del papel al que estaba acostumbrado. Este cambio le hizo perder algunos way-points en el prólogo y sufrir una penalización de media hora. La tarde de la primera etapa, de más de 400 kilómetros, Béthys se resintió un poco: "El terreno pedregoso es peliagudo, no me gusta nada, pero es lo que hay. Estoy contento, no me he caído ni una sola vez, aunque he estado cerca. Pasé ocho horas encima de la moto, sin parar. Creo que es la segunda vez en siete Dakares que vuelvo de noche. La primera vez me ocurrió dos días antes de la llegada, pasé tres horas en un vado antes de volver a arrancar la moto. El ritmo es realmente alto. Sólo hay 130 o 140 motos, creo, la selección es más dura, los participantes están cada vez más entrenados y tienen más experiencia. Me doy cuenta de eso. Antes, en África, éramos más de 200 inscritos y muchos se apuntaban casi de víspera, así que había diferencias enormes. Ahora, todos corren bien. Me quito el sombrero ante los que lo hacen todos los años, no sé si volveré a hacerlo. Una etapa cañera como la de hoy desgasta". Y es "Boom Boom" quien lo dice.