Vincent Biau en la cuerda floja

Dakar 2024 | Etapa 1 | ALULA > AL HENAKIYAH
7 enero 2024 - 07:00 [GMT + 3]

Aunque cada año recorre la mitad de la circunferencia terrestre en su moto, ayer Vincent Biau pensó que su primer Dakar iba a terminar incluso antes de la llegada de la primera especial.

Para ser más exactos, el piloto de la Husqvarna 450 Rally Replica con el número 141 pensó por un instante que su aventura en Arabia Saudí iba a llegar a su fin tras sólo 200 km, justo después del primer repostaje de esta primera etapa que dejó cruelmente su huella tanto en los competidores como en las máquinas. "Seguramente no estaba lo suficientemente concentrado cuando salí del repostaje", comenta el joven de Aveyron. Crucé los esquís, la moto salió por los aires y el piloto también". Cuando volvió a caer al suelo, se dislocó el hombro izquierdo... “Sentí que se me salía, pero por suerte volvió rápidamente a su sitio. Me lo he dislocado diez veces y estoy operado. Tengo mucho metal en el hombro. Pero en ese momento ayer me asusté”. Hay que decir que este Dakar es el primero de Vincent. Como participante, porque ya ha vivido esta prueba varias veces, desde 2020, como voluntario dentro de la organización en un Charly. "Veía a mis colegas corriendo en sus motos y me decían: “Venga, ¿a qué esperas? Sólo faltas tú!". “Acabé dando el paso”. Vincent es motociclista desde los 4 años. Se inició en el rally raid hace unos diez años, como muchos de sus amigos de Aveyron. "En estos últimos años, he corrido un rally al año", dice. El resto del tiempo, recorre Europa y África en su BMW GS. También da asesoramiento, ofrece cursos de conducción y organiza raids con su pareja para compartir su pasión por los viajes en moto. El año pasado, su victoria en el Abu Dhabi Desert Challenge en la categoría Malle-Moto acabó de convencerle para afrontar el más legendario de los rally-raids. En la categoría Original by Motul, por supuesto. "Siempre me he ocupado de mis motos, no podía imaginarme participar en el Dakar de otra manera". Por eso, cuando se dislocó el hombro tras sólo 200 km de carrera, el chaval pensó que todo se derrumbaba a su alrededor. "Me dije que no podía abandonar ahí, así, tan pronto, este Dakar... Así que apreté  los dientes para volver a montarme en la moto. Pero estaba tenso y al intentar protegerme me caí tres o cuatro veces más...". Afortunadamente, no hubo consecuencias. "Sé que mañana lo voy a pasar mal, pero saldré adelante... Castera nos había avisado y no nos mintió. Para mí, esta primera etapa ha sido la carrera más difícil de mi carrera como piloto. No puedo imaginar lo que nos deparará mañana... Espero que en los próximos dos o tres días baje el nivel de dificultad y podamos tomarnos un respiro. Castera debe salvar a los motoristas".