Un desafío que sabe a gloria

25 noviembre 2020 - 17:15 [GMT + 3]

El planeta vive tiempos convulsos. Todos nos hemos visto afectados en mayor o menor medida por la crisis sanitaria que ha azotado al año 2020. A pesar de todo, estos últimos meses, han supuesto una conmovedora prueba de lealtad. Pienso, con empatía, en todas aquellas personas que, a pesar de sus esfuerzos y su buena voluntad, se han visto obligadas a renunciar a su participación en el Dakar 2021. Sin embargo, también me cuesta disimular la emoción al constatar que habrá más de 300 vehículos en la línea de salida de Jeddah, lo que pone de manifiesto que el vínculo afectivo que mantenemos con el Dakar nos permite sortear muchos obstáculos.

Con el firme apoyo de todas las partes implicadas en Arabia Saudí, el equipo de A.S.O. ha mostrado la misma determinación que los pilotos y copilotos a la hora de organizar la 43ª edición del Dakar: creer en su celebración e intentar responder a las expectativas de los competidores. Uno suele decir que presentarse en la línea de salida del Dakar ya es una victoria: un “Somos guardianes de la confianza que han depositado en nosotros los enamorados del Dakar.” sentimiento que, sin duda, estará más presente que nunca para todos el próximo 3 de enero. La lealtad ha ido de la mano de la confianza. Somos guardianes de la que han depositado en nosotros los enamorados del Dakar que han decidido seguirnos. Y no a ciegas, sino con pleno conocimiento de nuestros métodos y nuestro sentido de la responsabilidad. Del mismo modo, el respeto a nuestros valores nos ha servido de guía para preparar el Dakar 2021.

Por ese motivo, las nuevas medidas adoptadas se centran en la navegación y en la seguridad. Y, como no podía ser de otra manera, nuestra inclinación por el nomadismo nos anima a seguir explorando los desiertos de Arabia Saudí. Por último, respondiendo al deseo de reencontrarnos con la leyenda de la carrera, hemos decidido volver a abrir la puerta a vehículos del siglo pasado en una nueva categoría, el «Dakar Classic».

Al fin y al cabo, saber mantener el rumbo es una de las claves del éxito en el Dakar. Una regla que vale su peso en oro.

David Castera, Director del Dakar