Saudíes en el Dakar: el futuro femenino

Dakar 2021 | Etapa 7 | Ha'il > Sakaka
10 enero 2021 - 06:19 [GMT + 3]

En Arabia Saudí, las mujeres obtuvieron el derecho de conducir en junio de 2018 y la Federación de los Deportes de Motor saudí apoya ahora los proyectos de varias pilotos. Dania Akeel y Mashael Alobaidan, espectadoras particularmente atentas del rally, se han fijado como objetivo tomar la salida… en 2022, si todo va bien.

Habrá que seguirles la pista en el Dakar. En 2020, un puñado de pilotos y equipos saudíes terminaron el rally más importante del mundo, que se celebraba por primera vez “en casa”. Este año, se han inscrito ocho vehículos pilotados por saudíes y todos siguen en la carrera, listos para afrontar la segunda semana. Por el momento, ninguna mujer ha logrado alcanzar la línea de salida, pero ese es precisamente el objetivo que se han fijado, por ejemplo, Dania Akeel y Mashael Alobaidan, que tienen en común conocer ya el mundo del motor, concretamente el motociclismo, en circuito y en motocross, respectivamente. “Empecé muy joven con un quad 50cc porque mi familia tenía una casa de vacaciones cerca de una plaza y luego con 13 años recibí una moto 150cc”, recuerda perfectamente Dania de sus primeras emociones. “Estudié en el Reino Unido y ahí me saqué el carnet de moto. Luego me fui a trabajar a Dubái, donde empecé realmente a aprender a pilotar para participar en competiciones”. De vuelta a su ciudad, Jeddah, esta deportista, con amplia experiencia, recibió en 2018 el primer carnet de moto otorgado a una mujer.

El recorrido atípico de Dania Akeel llamó la atención de la Federación de los Deportes de Motor saudí, que puso en marcha un programa para la promoción de la práctica de estos deportes entre las mujeres, cuando el país se preparaba a acoger el Dakar. Como es natural, Dania, de 32 años, se mostró entusiasta cuando recibió la invitación de visitar el vivac en 2020: “Me enamoré enseguida del ambiente, de la comunidad aquí. Amo tanto la moto que podría vivir en un circuito de motos, pero, además, en esta disciplina se está en contacto con la naturaleza, así que para mí es la combinación perfecta”. Desde entonces, la perspectiva de participar en esta aventura se convirtió en una prioridad para Mashael y también para Dania, que tiene una estrategia muy clara y coherente para conseguirlo: “Me gusta conducir de todo, pero para el rally, tengo ganas de empezar con un vehículo ligero. Confieso que no tengo nivel para hacerlo en moto. Tengo todavía mucho que aprender, sobre todo en navegación. Por eso asisto este año como espectadora y estoy siguiendo todo el rally para observar, para hacer preguntas, para que no me sorprenda su funcionamiento el día que llegue mi turno de correr en la pista. Voy paso a paso, no tengo ganas de precipitarme”. Contar con un buen método y paciencia, dos cualidades necesarias para terminar con éxito el Dakar. El camino parece bien trazado.