Cambio de dirección
Dakar 2025 |
Etapa 9 |
RIYADH
> HARADH
14 enero 2025
- 21:07
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En el Dakar, ya se sabe, puede pasar cualquier cosa, pero pilotar un SSV desprovisto de volante parece ya demasiado. Ricardo Porem y Nuno Sousa han vivido esta experiencia, y con una cierta comodidad incluso, pero desde entonces no pueden parar de reírse al rememorar el momento.
Creía conocer bien las trampas del Dakar después de las peripecias vividas en sus cinco primeras participaciones, en las que solo sufrió la decepción del abandono en una ocasión, durante la edición 2020. Este año, la carrera de Ricardo Porem estuvo a punto de irse al traste durante la octava etapa, durante la cual se encontró con su amigo de la infancia y nuevo copiloto Nuno Sousa en una situación casi inexplicable… De la que por suerte ambos salieron airosos. Todo se torció a falta de un centenar de kilómetros para la meta de la octava etapa: “Estábamos para ser más exactos en el kilómetro 394 cuando se nos rompió la columna de dirección. Estábamos solos en mitad del desierto, completamente rodeados de piedras y no sabíamos qué hacer. Para seguir en carrera en el Dakar Experience, debíamos salir al menos de la especial y reanudar el camino, pero no sabíamos exactamente dónde estábamos ni qué rumbo tomar!”.
El desánimo sin embargo les duró bien poco. Nuno Sousa fue quien aportó la motivación después de devanarse mucho los sesos. Este debutante del Dakar no es mecánico, ni mucho menos, pero tiene un chip Mc Gyver encomiable además de un optimismo a prueba de bombas. “ya habíamos pasado toda la noche fuera, en el frío, durante la etapa 6 así que el desierto nos ganaba 1-0. Perder no era una opción, así que le dije a Ricardo que teníamos que encontrar una solución para lograr el empate". El discurso dio sus frutos, pero aún debían ponerse manos a la obra: "quedaba un fragmento de columna pero necesitábamos una extensión para salir de ahí”, explica este experto en marketing digital. “Así que cogí un brazo de suspensión que habíamos reservado y traté de fijarlo pero era difícil. Al final lo logré y pasé al otro lado el brazo de una llave de tubo para que Ricardo pudiera maniobrar”.
El invento no les bastaría para terminar la especial, pero sí para avanzar, mal que bien. “Hemos tardado más de dos horas en hacer 35 kilómetros para esperar después a nuestro equipo de asistencia”, explica el bicampeón de Portugal en T3. “Es increíble, la verdad que funcionaba bastante mal. Para embragar teníamos que bajar a veces del coche para girar las ruedas manualmente. Pero al final gracias a la astucia de Nuno lo conseguimos.”
Este mecánico improvisado no olvidó sus buenos reflejos de profesional del marketing. En mitad de la secuencia, Nuno cogió el teléfono para inmortalizar esta escena atípica. “De pronto, el video se hizo viral, no entendíamos nada.” En efecto, una vez publicado en su cuenta de Instagram, el video dio la vuelta al mundo y se acerca ya al millón de vistas en 24 horas. El éxito llama al éxito, y los dos cómplices ya han sido recompensados en el podio del vivac de Haradh con el premio “Esprit Dakar”. Un final feliz a la portuguesa.