Infortunios de todos los colores

Dakar 2020 | Etapa 7 | Riyadh > Wadi Al Dawasir
13 enero 2020 - 07:43 [GMT + 3]

Arkadiusz Lindner, último piloto de quads en terminar la especial y último clasificado en la general de la categoría, co el entusiasmo ni el buen humor cuando le piden que cuente sus batallitas.

Y pensar que, después de pasar el día de descanso trabajando en el quad, el polaco imaginaba que podría atacar sin reparos en la segunda semana del rally… “Desde la salida de Jeddah iba acumulando contratiempos. Este cuadriciclo tiene un problema con el ordenador de a bordo y hay que estar siempre reiniciándolo. También tiene vibraciones que provocan fallos por todas partes. Yo creía que lo había reparado todo en Riad cambiando alguna que otra pieza, pero a la vista está que no ha sido suficiente”. Ayer por la mañana, cuando se dirigía a Wadi Al-Dawasir, el piloto de Can-Am se quedó sin gasolina a dos kilómetros del primer repostaje. “Tuve que ir andando a buscar combustible para poder seguir adelante”. Unos kilómetros después, la correa de transmisión de su quad dijo que no podía más: “Normalmente se cambia en quince minutos, pero tardé más porque los plásticos de protección estaban destrozados y me costó desmontarlo todo”. A continuación, las vibraciones del motor estropearon el arnés de cableado, dañaron el ventilador y provocaron un sobrecalentamiento del motor. “Menos mal que pude encontrar botellas de agua para echarle al radiador. Eso sí, perdí muchísimo tiempo. Un helicóptero se acercó varias veces para preguntarme si no prefería abandonar. ¡De eso nada! Aunque no fuese la etapa más divertida del mundo con esas rectas tan aburridas, mi único objetivo era llegar a la meta. Y al final, estoy contento de haber podido sortear todos los escollos”.