El miedo a la oscuridad

Dakar 2020 | Etapa 6 | Ha'il > Riyadh
10 enero 2020 - 08:03 [GMT + 3]

Matthew Tisdall, que se estrena este año en el Dakar, ha descubierto el pilotaje nocturno. Y no le ha parecido, precisamente, coser y cantar.  

En esta ocasión, el sol no se había ocultado del todo en el horizonte cuando Matthew Tisdall alcanzaba la meta de la especial entre Al Ula y Ha’il. Un precioso tono rosa iluminaba con una luz ya muy tenue las dunas y, casi como si de un milagro se tratara, el australiano evitaba tener que navegar en la oscuridad. Un tanto aturdido por el esfuerzo, el piloto de Melbourne se mostraba hasta sorprendido, y eso que su posición, anteúltimo, apenas era mejor que la de la víspera. “Esta mañana, al tomar la salida en el vivac, mi única preocupación era no volver a terminar una etapa de noche. Ayer, a las 22h00 y más solo que la una, estaba aún en mitad de un pedregal... Créame cuando le digo que no fue divertido.”  Cuando se inscribió en su primer Dakar, no pensó que el desafío sería tan sumamente duro. Cabe destacar que Matthew Tisdall solo lleva seis años compitiendo sobre una moto, una aventura en la que decidió embarcarse después de cruzarse en la ruta del Dakar en Sudamérica, que se antojó como una suerte de revelación para él. Desde entonces, no hay quien le pare. “Ahora bien, los rallies en los que he competido hasta ahora han sido mucho más fáciles… Esta es otra liga, no sé ni cómo describirlo.” Pero el reto, pese a ser mayúsculo, no le hacer querer tirar la toalla. “Me gustaría que hubiera más arena. Me han dicho que la habrá para dar y regalar la semana que viene. Para verla, tendré que llegar vivo a la jornada de descanso. Por el momento, mi objetivo es sobrevivir. Voy a hacer todo lo posible por superar la sexta etapa, que se antoja harto complicada. Sé que no soy lo suficientemente rápido como para llegar antes de que anochezca.” Pilotar de noche, eso que tanto le “gusta” a nuestro amigo australiano.  

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