El jabalí avanza pese a las dificultades

Dakar 2023 | Etapa 10 | ALULA > ALULA
11 enero 2023 - 11:35 [GMT + 3]

 Jean-Luc Ceccaldi-Pisson soñaba con un podio en Damman, pero, si todo va bien, se deberá contentar con una medalla de “finisher”. Aunque no es el resultado soñado, ante las dificultades de la actual edición del Dakar y los problemas técnicos recurrentes, su copiloto Cédric Duplé y él se darán con un canto en los dientes.

Jean-Luc Ceccaldi-Plisson lo lleva pasando mal prácticamente desde el inicio del rally. Ayer, en la meta de la especial entre Riyadh y Haradha, al piloto del Zéphyr 306 le costaba mostrar una sonrisa. “Cuando ves que figuras en la posición 115 de 115, pues te sienta fatal”, comentaba. “Venimos a competir, al fin y al cabo. Uno se fija siempre en la parte superior de la clasificación, no en la inferior”. Hace dos años, en su primera Dakar, Jean-Luc conseguía hacerse con la quinta posición en la general. “Nos quedamos incluso fuera del podio por una penalización”, precisa. El año pasado, apoyado por Jean Brucy, se sucedieron los problemas y soñaba con la edición 2023 para volver a lo alto de la clasificación. Desgraciadamente, las cosas no han sido así. “Íbamos bien en un momento dado”, subraya. “Figurábamos quintos en T3… Y luego, de nuevo, se nos rompe el puente tras 70 kilómetros… Y lo peor es que no entendemos por qué… Es la segunda vez que nos pasa. Luego tuvimos un problema con un pedal y con la dirección… así que nos tragamos 300 kilómetros sin dirección asistida. Nos ha sentado fatal, porque desde hacía dos días iba la cosa mejor… y de repente… caemos en picado. Pero bueno, aquí manda el Dakar y no hay nada que hacer”. Para consolarse, Jean-Luc y Cédric piensan aprovechar un final de rally que se anuncia movidito. “David Castera nos suele reservar sorpresas para los últimos días de carrera”, comenta. “Con el Empty Quarter, esperamos un atracón de dunas. Pero nos viene bien. A mí me encanta la arena”. Este corso de nacimiento, apodado por sus amigos “el jabalí” por su capacidad de avanzar por muy mal que se pongan las cosas, va a darlo todo hasta el final. “Me gusta el formato de este Dakar. Es algo más duro que el del año pasado y no es tan fácil para los amateurs cubrir el expediente. Entre las difíciles condiciones meteorológicas y una primera semana demoledora para los vehículos y para los pilotos… los que obtengan la medalla de “finisher” se la habrán ganado”. Jean-Luc Ceccaldi-Plisson descubría tarde el rally raid. Con un padre transportista y una formación en carrocería, que le llevó a incorporarse a la asociación francesa Les Compagnons du devoir, dedicada a la formación profesional de jóvenes, siempre ha estado más o menos cerca de la mecánica y de los deportes del motor. “Para mis 50 años, mis amigos me ofrecieron la inscripción en la Eco Race. Compramos rápidamente un vehículo que habíamos preparado en el taller y nos lanzamos a la aventura.” Fue en 2019. “Era un reto, pero como nos fue bien decidimos seguir adelante”. Se enfrentó a su segundo desafío tras un cuádruple bypass que tenía que haber puesto fin a sus aventuras deportivas. “Mi cardiólogo me dijo que no podría volver a hacer automovilismo y mucho menos en el desierto, por el calor… ¡Así que es genial que este año no haga tanto calor!”.

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