Dakar a la boloñesa

Dakar 2023 | Etapa 1 | ALULA > AL HENAKIYAH
1 enero 2023 - 10:25 [GMT + 3]

Rebecca Busi y Giulia Maroni decidieron presentarse juntas este año para encarar su primer gran desafío de finalizar el Dakar en SSV, aunque las italianas ya estuvieron presentes en 2022 en el Dakar Classic.

Ha llegado el momento del gran bautismo de fuego. A sus 26 años, Rebecca Busi cuenta con cierta experiencia en el vivac, tras su estreno la prueba el pasado mes de enero en el marco del Dakar Classic. Le encantó la experiencia y precisamente en ese primer descubrimiento de Arabia Saudí conoció a Giulia Maroni, también inscrita en ese momento en la carrera de los coches históricos y ahora su copiloto para la edición 2023. La llamada del desierto la siente esta joven de Bolonia desde hace mucho tiempo y junto con su padre Roberto vivió ya aventuras en moto. Como notable piloto de enduro participó, por ejemplo, en varias ocasiones en el Rally de los Faraones, pero una lesión importante en la pierna acabó con sus esperanzas de disputar el Dakar. Sin embargo, el proyecto familiar, un tanto loco, no desapareció nunca y se vio concretizado este año con la inscripción de las dos amigas del vivac con un SSV Can-Am preparado por el HRT Technology Team. Con el fin de no perderse nada, el padre asume el papel de chofer de la caravana en la que podrán recuperar fuerzas Rebecca y Giulia entre etapas. “Es nuestro sueño”, insiste Roberto. “Siento una gran emoción y estoy muy orgulloso de ver que consigue este primer objetivo”.

Pese a las atenciones que podrá proporcionar el padre a la tripulación del coche número 447, desgraciadamente no tiene medios para brindar asistencia cuando empiecen las cosas serias. Los inicios de la carrera ya han deparado ciertas sorpresas al dúo: “No hay mayor ‘amateur’ que yo en este rally. Es la primera vez que conduzco el coche”, explica Rebecca riéndose de sí misma. “Hemos disfrutado mucho del prólogo, pese a los problemas con el agua desde los primeros kilómetros. Había barro y, como no conocemos bien el coche, ¡no encontrábamos la forma de activar los limpiaparabrisas! Ha sido más bien gracioso. Espero que no sea el comienzo de una serie de problemas.” La joven italiana, que acaba de terminar sus estudios de economía, ha dedicado el último año a preparar su reto a tiempo completo. Y según reza el lema culinario que aparece en su sitio web ‘Eat pasta, drive fasta’, Rebecca está decidida a labrarse un futuro en el mundo del rally raid: “Tengo miedo de ser demasiado lenta, pero estoy aquí para aprender y progresar. Queremos terminar el Dakar sin dejar que el coche sufra grandes daños, lo que significará que hemos sido capaces de pasar por todas partes. Ya sería toda una hazaña conseguir cuidar el coche y llegar hasta el final”.

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