Controlar el temperamento
2 enero 2025
- 09:39
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Con 34 años, Damien Bataller participa en su primer Dakar, que no es más que su cuarto rally raid. Un desafío enorme que piensa afrontar con el corazón y la razón..
La historia de Damien es como la de tantos otros. Un padre apasionado por la moto, tardes de enero frente al televisor viendo a los pilotos lanzarse a la aventura en la arena africana... No hace falta mucho más para contagiarse. "Empecé a montar en moto a los 14 años y enseguida empecé a competir en motocross y enduro", cuenta el bretón. Y en 2019 me dije: '¿Por qué no rally raid?". Así fue como se apuntó al Rallye de Marruecos. "Aprendí a utilizar el roadbook entre Nantes y Marrakech", recuerda. Como otros antes que él, Damien Battaler cayó inmediatamente bajo el hechizo del desierto: "Siempre me gustó pasar horas y horas subido a una moto, pero esto era otra cosa... Encontrarme solo, en medio de la nada, conduciendo a gran velocidad mientras navego con papelajo... Me enganché enseguida, aunque al principio había un poco de miedo de no estar en el camino correcto. Pero esta soledad es un reto para uno mismo y la disfruto de verdad". Pero Damien tendría que esperar cuatro años antes de volver a poner las ruedas en el desierto. El rally raid es caro. Así que mientras esperaba para volver a correr, Damien se entregaba a su pasión por la competición en motocross y enduro. Aficionado también al running, Damien superó también sus límites en trails y ultra-trails. En octubre de 2023, se inscribe de nuevo en Marruecos, antes de pasar al Rally de Abu Dhabi en febrero del año siguiente. Al mismo tiempo, envió su candidatura para el Dakar que sería validada en julio. "A partir de ese momento, no tuve más remedio que presentarme", se ríe. Preparar un Dakar implica también buscar socios para financiar la participación. Damien recurrió a los que ya le apoyaban en sus carreras de motocross y enduro y otros más se unieron al proyecto. "He embarcado a todo el mundo en esta aventura... gente que cree en mí y sin la cual nada habría sido posible. Eso es realmente una de las cosas más bonitas de todo esto". Mientras desempaquetaba su moto e instalaba el road book y el GPS suministrados por los organizadores, el piloto número 125 de KTM se tomó su tiempo para grabar un breve vídeo con su smartphone y colgarlo en su grupo de WhatsApp. "Comparto mi día a día con todos los que me ayudan y me apoyan". Damien quiere afrontar con sabiduría su primer Dakar, que no es más que su cuarto rally raid. Sabe que tendrá que dominar su temperamento competitivo: "Tengo amigos que ya han participado y como tenemos el mismo nivel de pilotaje, había empezado a proyectarme en la clasificación. Pero después de dos grandes sustos en Abu Dhabi, me di cuenta de que tenía que calmarme y que no ganaba nada pensando en el resultado. Uno se acuerda siempre de los pilotos que acaban el Dakar, pero mucho menos de sus clasificaciones. Aunque es difícil no dejarse llevar por la adrenalina, tengo que pilotar al 70% de lo que sé hacer. No debo perder el tiempo levantando la moto, sino seguir el roadbook al pie de la letra para no perder tiempo". Compitiendo en la categoría Original by Motul, el joven piloto de Rennes solamente podrá contar consigo mismo cuando llegue al vivac. Y eso está bien, porque a Damien le cuesta delegar. "Me gusta hacerlo todo yo mismo", resume. "Soy mecánico de formación y, por lo demás, he aprendido corriendo a gestionar todo lo relacionado con la alimentación. Lo más complicado de gestionar probablemente será el sueño". También por eso tendrá que tener algo a mano en las etapas especiales, para dar algo de margen tanto al conductor como a la moto.