Con las fuerzas al límite

Dakar 2019 | Etapa 8 | San Juan de Marcona > Pisco
15 enero 2019 - 00:00 [GMT -5]

¿Llegará hasta Lima? Guillaume Martens no las tiene todas consigo pese a haber acabado con mucha dignidad los 323 km de la especial de ayer por las dunas de San Juan de Marcona. “Ya he perdido la cuenta de las veces que he tenido que sacar la moto de la arena”, comenta casi sin aliento. “Estoy agotado. Nunca he estado tan contento de ver la meta. Normalmente quieres que haya más, pero yo estoy muy feliz de haber terminado”. El domingo, Guillaume llegó al vivac después de quince horas de tira y afloja con su KTM. Ayer volvió a pasar unas diez horas sobre la moto. “No he estado tan cansado en mi vida. Duermo tres o cuatro horas por la noche, llevo tres días sin ducharme… Cuando llego al vivac, me quedan las fuerzas justas para echarle un vistazo a la moto y comer algo rápido antes de meterme en el saco de dormir. Participar en el Dakar es un sueño, pero cuando estoy aquí, siempre me digo que esta es la última vez”. A sus 54 años de edad, Guillaume Martens participa en su tercer Dakar y aún no ha logrado acabar uno. “Quedan tres días por delante, pero si las etapas son igual de difíciles que estas no sé si aguantaré”. Este holandés residente en Suiza se enamoró del Dakar hace cuarenta años, cuando tenía catorce: “Tuve que esperar a cumplir cincuenta para tener dinero y apuntarme. Empecé a una edad a la que la mayoría de los pilotos ya se han retirado. En cualquier caso, estoy muy contento de haber cumplido ese sueño. Piensa que, desde su creación, en esta carrera han participado menos de 3000 pilotos. Ser parte de algo así tiene su aquel. Y que no me digan que este Dakar es fácil porque solo pasa por Perú. No creo que exista una carrera así de dura en todo el mundo”.

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