No hay día sin avería...

Dakar 2018 | Etapa 11 | Belén > Fiambalá / Chilecito
17 enero 2018 - 03:33 [GMT -3]

En su segunda incursión en el Dakar, Simon Marcic está viviendo una auténtica odisea, en el sentido más literal de la palabra. Quedan 4 etapas para subirse al podio de llegada en Córdoba, ¿pero cuántas penurias le deparará el camino?

Se ha metido en una dinámica de la que rara vez se sale victorioso y jamás indemne. Desde la segunda etapa, Simon Marcic colecciona problemas mecánicos, a los que se suman errores garrafales de navegación.. y ahora también una fatiga extrema. Al terminar el tramo peruano del rally, el esloveno comenzaba a dudar seriamente sobre su futuro en la carrera: “Hace falta al menos un poco de suerte para terminar el Dakar. Y a mí me ha sido esquiva.” El año pasado, vivió una desilusión cruel al ser atropellado por Stéphane Peterhansel a pocos días de la meta final.  “Monsieur Dakar” ayudó después personalmente a Simon para que pudiera intentarlo de nuevo en 2018. Pero en esta ocasión, el inventario de sus averías es más largo incluso que un cordón de dunas del desierto de Tanaka: “Rompí la cadena, después me falló la batería, acto seguido se me rompió la junta entre el carburador y el motor, después perdí la alimentación del Iritrack. También he tenido, en dos ocasiones, problemas con las luces, y hoy me toca reparar el freno de la rueda trasera además del manillar, que baila… El único que funciona soy yo, aunque un poco averiado también estoy.” Y, para darle un plus de emoción, Marcic está inscrito en la categoría “Original by Motul”, de manera que se pasa buena parte de la noche reparando su moto. “Cada día tengo la sensación de que la etapa es más dura que la anterior… No sé qué esperar mañana.” Seguro que una jornada más tranquila no. ¡Toca Fiambalá!