Volteretas y cabriolas

Dakar 2020 | Etapa 7 | Riyadh > Wadi Al Dawasir
13 enero 2020 - 08:06 [GMT + 3]

Tras dar media voltereta hacia adelante en una duna mal franqueada, Gérard Tramoni terminó la séptima etapa intentando seguir la ruta a través de un parabrisas roto.



Cuando salió del habitáculo para poner un poco de aire en los neumáticos de su Land Rover a la salida de la séptima especial del rally, a Gérard Tramoni le costaba quitarse el casco: “Me dio una tortícolis tremenda por conducir inclinado para ver algo entre las fisuras del parabrisas”, comenta el piloto corso. Destrozado pero sonriente, aún tenía ganas de bromear con los comisarios que lo recibieron en el punto inicial del tramo cronometrado. “Aun así, fue una especial maravillosa, rápida, con dunas algo técnicas. Por desgracia, la primera media hora nos costó cara. No estuve en lo que tenía que estar y salimos con demasiada presión en los neumáticos. Resultado: dimos medio voltereta en una duna pequeña. La parte delantera se quedó clavada y estuvimos así un buen rato en equilibrio”. Dominique Totain, su copiloto, añade lo siguiente: “Tuvimos suerte porque acabábamos de salir y llevábamos a bordo 375 litros de gasolina. Nos subimos al techo y, con el peso y con la inercia, pudimos darle la vuelta completa al coche para que cayese sobre las ruedas”. Lo único roto fue el parabrisas fracturado que impidió que la tripulación número 346 pudiese disfrutar al máximo de los cientos de kilómetros que les quedaban por recorrer. Ahora bien, Gérard Tramoni tampoco se quejaba: “Podríamos haber tirado la toalla hace una semana, pero tuvimos la oportunidad de seguir adelante tras la segunda etapa en la categoría Dakar Experience. Si no existiese esa opción, nos habríamos tenido que ir a casa”. La etapa entre Al-Wajh y Neom es en la que la carrera podría haberse acabado para estos dos pilotos del sur de Francia. Como recuerda Tramoni: “Golpeamos una piedra y se rompió el cárter, así que motor inservible. Tuvimos que ir a más de cien establecimientos en Tabuk para encontrar otro de ocasión. Tenía ya 300 000 km, pero le pusimos piezas de nuestro motor preparado y está respondiendo bien. Solo tenemos 180 CV de potencia, pero oye, avanzamos”. Gérard solamente tuvo que cambiar un parabrisas ayer por la noche. Minucias para este médico anestesista que participa en su cuarto Dakar.

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