Cuando llama el destino a la puerta…

Dakar 2020 | Etapa 3 | Neom > Neom
7 enero 2020 - 07:53 [GMT + 3]

Tras dos etapas, Saleh Alsaif forma parte de la delegación de 9 pilotos saudíes que permanecen todavía en la carrera. Aunque ahora se encuentra en el puesto 31º en la categoría SSV, espera poder aprovechar la segunda parte del recorrido para subir a los puestos más elevados de la jerarquía.

© Duda Bairros

En el vivac de Neom se respira un ambiente tranquilo y relajado alrededor de los talleres del Team Asasi, que reúne tres de los vehículos saudíes. Mientras los mecánicos se ponen con lo suyo, los competidores comentan la jornada con un té acompañado de unos deliciosos dátiles, de esos que se funden en la boca, sentados sobre una alfombra, unos metros más lejos. Los dátiles son una de las grandes especialidades de la región de Ha’il. Sin embargo, esta ciudad del centro del país a 1.200 metros de altitud es conocida, ante todo, por su pasión por el todoterreno. Hace ocho años, Saleh Alsaif descubría el SSV cuando salió a cazar conejos con amigos. Dos años más tarde, el joven profesor de Derecho adquiría su propio vehículo y se inscribía poco después en el Rally de Ha’il, la cita offroad más importante y más antigua del país. Los especialistas no tardaban en fijarse en el dominio al volante del recién llegado, que se imponía en el prólogo con su SSV, para terminar el rally en el segundo puesto de la categoría SSV… ¡nada mal para un primer tanteo!

En su primera incursión internacional, en 2018, Saleh se imponía en el Rally de Jordania. Un resultado que empezó a darle ideas: “Me realizó una entrevista una revista y comenté que mi sueño era participar en el Dakar. Jamás hubiera pensado que el Dakar sería el que llamara a mi puerta”. Con el destino claramente de su parte, el campeón nacional de SSV recibió una llamada de la federación saudí para ofrecerle una de las invitaciones otorgadas por la organización del Dakar. Desde el inicio del rally, todo le sale a las mil maravillas, aunque Saleh tiene la mirada puesta, sobre todo, en las etapas futuras: “Llegamos a mi hogar y estará presente toda mi familia. Vamos a encontrarnos con mi hijo mayor, de 16 años, que se convertirá en breve en mi copiloto”, comenta este piloto sensible al que no le falta la fibra competitiva. “En la segunda parte del rally habrá mucha más arena y ese es el tipo de terreno en el que me encuentro más cómodo. Mi objetivo es, ante todo, terminar. Pero si logro finalizar entre los 10 primeros SSV, estaré eufórico”.

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