Un repetidor que promete

Dakar 2020 | Etapa 1 | Jeddah > Al Wajh
5 enero 2020 - 09:11 [GMT + 3]

El año pasado, Jean-Rémy Bergouhne se quedó con la miel en los labios tras su breve paso por el Dakar en SSV. Desde entonces, el piloto ha ganado experiencia, ha encontrado a Jean Brucy como pareja de baile y se presenta ahora con perspectivas radicalmente distintas.

Jean-Rémy Bergouhne puso toda la carne en el asador en el momento de lanzarse al rally-raid. Hace menos de tres años, la idea de acometer un Dakar ya había tomado forma en el espíritu de este empresario del Aveyron francés. Después de paladear el desierto durante una estancia en Marruecos en 2018, su voluntad de avanzar no flaqueó en ningún momento. Por otra parte, tras su abandono en SSV en la tercera etapa del Dakar peruano, pudo quitarse el mal sabor de boca con la satisfacción de acabar 9º en el rally de Merzouga. La hazaña no pasó desapercibida para su jefe de equipo, Mathieu Serradori, quien le propuso ponerse al volante de un buggy en el Silk Way Rally: "Lo vi un poco descabellado, pero le dije que sí porque era un gesto de confianza por su parte y mira, terminamos en 9ª posición". Además de un buggy que rinde a las mil maravillas, el piloto también ha encontrado a un navegador de excepción en la persona de Jean Brucy, 4º del Dakar (2000, 2003) en dos ocasiones anteriores como motorista. Parece que la fórmula ha dado sus frutos para este "repetidor" galo que, en esta ocasión, se presenta al examen con todo dispuesto para sacar buena nota: "Terminar entre los 30 primeros ya estaría genial, pero tampoco queremos tentar a la suerte porque corremos el riesgo de que ocurra justo lo contrario. Por eso vamos a ir paso a paso. Con modestia, pero con determinación". Un lema plagado de sentido común que podría llevarlo bien lejos y, por qué no, bien alto.