Movidas a la antigua… y milagro del desierto

Dakar 2023 | Etapa 5 | AL-HOFUF > SHUBAYTAH
5 enero 2023 - 11:41 [GMT + 3]

Christophe d'Indy y François-Xavier Bourgois dan una segunda oportunidad a un Peugeot 504 al que no le fue bien en su primera participación en el Dakar Classic el año pasado. Esta vez, la suerte parece estar de su lado y el dúo lo está pasando pipa.

En el vivac de Ha'il, el Peugeot 504 número 726 descansa en el taller al aire libre del equipo Logistic Rallye, listo para acometer la quinta etapa del Dakar Clásico. Su copiloto François-Xavier Bourgois, que comparte con él esta aventura, tiene la sonrisa en la cara tras este inicio del rally, que contrasta con su amarga experiencia de 2022, cuando su pequeña joya de los años 70 acabó abierta en canal. "Este año está aguantando, la hemos preparado mejor, comenta. La carrocería está en buenas condiciones, pero hemos tenido una pequeña movida con el motor. Rompimos una junta de culata y, cuando la desmontamos, nos dimos cuenta de que el asiento de una de las culatas estaba muerto. Lógicamente no teníamos otro, pero el milagro del Dakar funcionó. Nos topamos con un saudí que conocía a un mecánico que recorrió 250 kilómetros para abrir su taller. Luego encontró una culata Toyota en medio de la nada, la consiguió montar en nuestro motor Peugeot y pudimos salir al día siguiente.

 

En realidad, el interés del Dakar Classic no se limita a la pasión por los vehículos históricos. Al igual que François-Xavier, todos los participantes en esta tercera edición han venido a sentir las emociones de los años 80. "Tengo la impresión de revivir las imágenes del Dakar que veía cuando era niño: los hermanos Marreau, con su 4 Latas en medio del desierto… pues yo estoy experimentando lo mismo. Jugamos con la improvisación: sabemos que nos va a pasar algo, pero no sabemos qué. Y ayer, las condiciones eran dantescas, cruzamos ríos... era el Bandama de la época, nos entraba agua en el coche. Me estaba congelando, pero fue genial. Esto es lo que vine a buscar: adentrarme en el desierto y en mí mismo, pasar por momentos de profunda desesperación y de inmensa alegría. Y he encontrado todo eso en solo cuatro etapas. El espíritu "Clásico" ha calado hondo en el vivac, respondiendo a las expectativas de los amantes de la mecánica y la historia como François-Xavier: "Estaba esperando vivir esto, pero aún tengo un sueño por cumplir, y es que la salida se dé desde París, en el Trocadero o en la plaza del castillo de Versalles". ¡Oído cocina!

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