Un equilibrista sobre cuatro ruedas

Dakar 2020 | Etapa 4 | Neom > ALULA
8 enero 2020 - 08:02 [GMT + 3]

Entre los 23 quads inscritos en el Dakar, solo hay un piloto saudí. Abdulmajed Aakhulaifi vive su sueño desde hace tres etapas, cuidando su velocidad y apostando por su experiencia como mecánico.

Abdulmajed Aakhulaifi lleva manipulando motos desde hace 20 años. Iniciado en el placer del todoterreno por su hermano mayor, siempre cultivó cierta preferencia por los quads, el vehículo con el que ha optado por perseverar en la disciplina. Sin embargo, hasta el año pasado, nunca se atrevió a pensar en el rally del que perseguía la más mínima imagen llegado el mes de enero. Los primeros rumores sobre la posible llegada del Dakar a Arabia Saudí le han cambiado la vida. “El día que escuché hablar de la prueba por primera vez, creo que no pude echar ojo”, recuerda este piloto caracterizado por su vivo temperamento. “Empecé a llamar a todos mis contactos, a pensar en todo lo que podía hacer para lograr participar. Desde ese momento hasta el podio de Jeddah, el pasado sábado, he permanecido en un estado de sobrexcitación”. Por fortuna, en cuanto entró en acción por las pistas de su país, Abdulmaje ha logrado mantener un nivel de concentración óptimo, ese que le ha permitido destacar en las competiciones nacionales o continentales en las que ha participado. Este mecánico de formación, ahora propietario de un taller, es consciente de que la experiencia en la materia será su baza principal para defender sus opciones al podio de Qiddiya: “Hoy he tenido un problema eléctrico con el vehículo. Y he podido plantearme las preguntas adecuadas para analizar la situación y para solucionarla de forma eficaz en menos de 15 minutos. De la misma manera, en la primera etapa oí un ruido casi imperceptible, así que inmediatamente pude identificar su procedencia y adapté mi conducción para que no se convirtiera en un problema. Sin esos conocimientos, otro piloto acaba su rally el primer día”. Pese a esta ventaja, el piloto oriundo de Riad sabe que debe tener cuidado con su predisposición al ataque, sobre todo ahora que ocupa el octavo puesto en la general: “Hablo mucho conmigo mismo cuando voy en el quad y siempre hay dos voces. Si paso por un bache con demasiado ímpetu, casi sin control, una voz me dice ‘cuidado, acabas de asumir un gran riesgo’ y la otra me dice ‘sigue así, acelera, ya ves que todo va bien’”. Un buen coach de rally raid seguro que recomendaría a Abdulmajed que escuche más a su ángel que a su demonio