Su Dakar y el de los demás

Dakar 2020 | Etapa 12 | Haradh > Qiddiya
17 enero 2020 - 07:56 [GMT + 3]

Los rápidos asistentes del equipo Sodicar, Philippe Raud y Patrice Saint-Marc, juegan a ser buenos samaritanos al tiempo que tratan de alcanzar la meta con el mejor tiempo posible. Ese es, ni más ni menos, el reto al que se enfrentan.

Al final, cuando menos problemas mecánicos hay es en las etapas maratón. Philippe Raud está convencido de ello. “Los pilotos cuidan más la máquina porque quieren asegurarse de llegar a meta,” explica el piloto del Toyota Nº 387. El vehículo, pese a competir en carrera, está dedicado por encima de todo a dar apoyo a los siete coches del equipo Sodicar. “Ese es mi desafío: ayudar a los demás de la mejor forma posible… Nosotros corremos nuestro Dakar y también el de los demás. Nos encargamos de prestar los primeros auxilios a la espera de que llegue el camión de asistencia. Entre las herramientas y los repuestos que transportamos -cardanes, embragues, correas, motores de arranque, bujes…- alcanzamos un peso de 3 o 4 toneladas, mientras que un vehículo de carrera solo pesa en torno a 1,9. Me encantan las dunas, pero la etapa de hoy ha sido complicada. Hemos recorrido 370 km con 800 gramos de presión en cada neumático. Por suerte hemos podido sacarlo antes del anochecer, de lo contrario no te puedes alejar de la trazada, una trazada que parece más un campo de batalla que otra cosa. Hemos sacado las planchas y las palas y al final solo hemos perdido tres cuartos de hora.”  El balance de la etapa es positivo para este piloto, uno de los pocos que han participado en Dakares en los tres continentes. “Empecé en 2001, en la Place de l'Étoile. Me invitaron porque soy un verdadero apasionado, pero este año estoy feliz de conocer un terreno de juego nuevo.”  A la salida de la especial que ponía el broche a la última etapa maratón del rally, Philippe Raud y su copiloto Patrice Saint-Marc se confesaban cansados pero felices de haber llevado a buen puerto su misión. “Nuestro coche tiene 20 años y este es su cuarto Dakar, así que lo cuidamos mucho. La primera semana la prueba recorrió pistas muy quebradas, con mucha piedra, pero por suerte solo hemos pinchado dos veces desde la salida. Estoy impresionado con la robustez del material.” En la salida de la anteúltima especial del rally, Philippe y Patrice se tomaron el tiempo de meterle dos kilos de presión a cada neumático. “Nos quedan aún 300 km de enlace por recorrer,” explica Philippe. “Para mí es lo más peligroso, porque rodamos muy rápido, vamos ya cansados y nos cuesta más concentrarnos. Es entonces cuando hay que tener especial cuidado.”  He ahí el motivo por el que estos dos hombres se alternan al volante para llegar al vivac.  

Síguenos

Recibe información exclusiva del Dakar