Axel Alletru: "Detrás de un imposible, hay un posible"

Dakar 2020 | Etapa 10 | Haradh > Shubaytah
15 enero 2020 - 08:39 [GMT + 3]

Un recorrido totalmente atípico, una determinación fuera de serie, una conducción claramente eficaz. El líder de los "rookies" en la prometedora categoría de SSV descubre el Dakar con ganas. Y añade a sus resultados toda una lección de vida.

Axel Alletru no es un piloto como los demás: forma parte de las grandes revelaciones de la categoría SSV, mejor novato todavía en la carrera con su séptimo puesto en la general y líder de la categoría de SSV estándar. Los buggys prototipo que están delante de él en la clasificación pueden correr a 130 km/h, mientras que su vehículo está limitado a 120 km/h. Al ver su buena clasificación tras 9 etapas, casi se podría olvidar que el galo cuenta con otra desventaja. Tras un grave accidente en su primera trayectoria deportiva, en motocross, en la que obtuvo el título de campeón de Europa, quedó parapléjico y perdió el 80% de la masa muscular de los miembros inferiores. En vez de dejarse abatir, ha ido a buscar títulos en natación para personas con discapacidad y sigue demostrando que los obstáculos se pueden superar. “Tengo ganas de transmitir un mensaje fuerte en el Dakar a través del hashtag #jepeux2020 (#yopuedo2020) que está empezando a cobrar fuerza”, explica Axel. “Pese a todas las complicaciones, es un bonito regalo seguir aún aquí y encima contar incluso con una victoria. El objetivo es mostrar que en la vida siempre se puede ir para adelante. De haber tenido un modelo que seguir en el centro de rehabilitación, hubiera contado con una gran fuente de motivación adicional. Eso es lo que deseo aportar. Positividad.” 

Aunque la iniciativa está orientada hacia los demás, este competidor nunca se ha quedado atrás. En algunos tramos de especial ha logrado incluso rivalizar con López, Currie, Kariakin o Varela, que conducen SSV más potentes. “No me esperaba poder medirme con los protagonistas, pero me doy cuenta de que tengo bazas para estar en el Top3. En las dunas, a menudo estoy entre los primeros, pero en las rectas apenas logro seguir”. El piloto, a punto de cumplir 30 años, es lo suficientemente sabio para no comprometer su primera experiencia en el Dakar, donde disfruta casi tanto en el vivac como en la pista: “No hay nada comparable a este ambiente. Convivimos todos durante dos semanas. Nos ayudamos mutuamente. No tiene nada que ver con las motos, el BMX o la natación. Esta forma de ser encaja muy bien conmigo y mis valores”. Cuando escuchamos hablar a este deportista con tanto entusiasmo, parece natural que el destino le invite a seguir en el rally raid con metas aún más ambiciosas: “El objetivo es también conseguir que se fijen en mí para poder entrar en un equipo oficial. Me gustaría que pase a ocupar una parte importante de mi vida y espero que se presenten las oportunidades”. Cuesta creer que los resultados y la personalidad de Axel vayan a poder pasar desapercibidos…